Lionel Messi atraviesa un gran momento en su vida particular y también en la deportiva. Es que después de consagrarse campeón del mundo en Qatar con la selección argentina, todo parece fluir hacia un camino feliz. Este último fin de semana, el astro rosarino fue el héroe en el triunfo del PSG ante el Lille tras anotar el 4-3 definitivo con un tiro libre fantástico.
Después de la agónica victoria en el Parque de los Príncipes, el entrenador Christophe Galtier les dio varios días de descanso al plantel del conjunto parisino y Messi aprovechó para viajar a Barcelona con su familia y disfrutar de la ciudad en la que vivió más de dos décadas.
Además de regresar a su residencia en Castelldefels, Leo y su esposa Antonela Roccuzzo se reunieron con unos viejos amigos. El número 30 del Paris Saint Germain cenó junto a Sergio Busquets y Jordi Alba, ex compañeros del Barcelona, ambos acompañados por sus parejas. Además, el otro protagonista de la velada fue Pepe Costa, el histórico ladero de la estrella del fútbol mundial que también oficia como guardaespaldas en los viajes de Messi por el mundo. Hay que recordar que, a pesar de la abrupta salida del rosarino del equipo catalán, Costa se mudó en un primer momento a París con la familia del astro. Pepe también estuvo junto a su esposa en la comida.
Roccuzzo fue la encargada de subir las postales del reencuentro en sus redes sociales y también publicó un video en el que mostró un fragmento de su viaje en auto con Messi por Barcelona que acompañó con tres emojis de corazón a pura nostalgia por los años vividos en la capital de Cataluña.
Después de los días libres, el argentino volverá a Francia para sumarse a las prácticas del PSG de cara a la continuidad de la competencia. Sin partidos entre semana por Champions League -perdió ante Bayern Múnich (0-1) en la ida de los octavos de final la semana pasada -, el próximo objetivo será el clásico del próximo domingo ante Olympique de Marsella como visitante. El conjunto marsellés viene de eliminar al Tricolor por la Copa de Francia.
El conjunto parisino es el líder del torneo de la Ligue 1 con 57 puntos, cinco unidades más que el equipo de Marsella. Por eso, el enfrentamiento del fin de semana será trascendental para las aspiraciones de ambos de cara a la definición del máximo certamen del fútbol en Francia.
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