Desde los primeros movimientos que se establecieron en el Eva Perón se notó la agresiva actitud de Aldosivi frente a Sarmiento. En un duelo marcado por la presión que implica el promedio del descenso, el Tiburón mostró los dientes de entrada y arrinconó al Verde contra su propio arco.
Un supuesto agarrón de Cosaro sobre Tony Medina elevaron las dudas en el dueño de casa, porque si Rapallini se dejaba llevar por la caída del atacante cobraba un prematuro penal. Además, en la continuidad de la jugada Chiarini se lució con una extraordinaria atajada para evitar el tanto marplatense. En Junín era todo de la visita.
Fue unos instantes antes del break para refrescarse cuando el equipo de Darío Franco consiguió festejar el 1 a 0. A través de una pelota parada ejecutada por el uruguayo Sosa, Alan Alegre se elevó en el soleado cielo bonaerense e impuso justicia en el marcador. Los gritos de Jorge Burruchaga no alcanzaban para hacer reaccionar a sus dirigidos.
En el complemento, un desborde de Galván, una asistencia de Lugüercio y una definición de Bandiera concluyeron el espectáculo. Con el 2 a 0 a su favor, Aldosivi se encargó de manejar los tiempos del choque para apostar por los contragolpes comandados por la velocidad del ex Racing y Medina.
El tiburón cerró el año con una sonrisa para que La Felíz se ilusione con la permanencia. En cambio, Sarmiento desperdició la posibilidad de reencontrarse con su público, dado que el malestar que acompañó a los jugadores augura un futuro en otra categoría.
Por Fernando Taveira – ftaveira@infobae.com
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