Para Gustavo Mozzi, el CCK es "la caja de resonancia de la cultura federal del país". Lo dice con orgullo pero también ese es el objetivo por el cual trabajó y trabaja. Siendo el actual director del Centro Cultural Kirchner y el único desde que se creó —asumió en 2016, antes fue director de La Usina del Arte desde que inauguró, en 2011—, su objetivo está en "trabajar mucho sobre la divulgación y la generación de nuevos públicos". La inauguración fue durante el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner en mayo de 2015 pero adquirió carácter formal en enero de 2016. Ya se venía trabajando fuertemente y, de a poco, se fueron poniendo en funcionamiento nuevos sectores del edificio. En ese momento, en 2016, Mozzi fue designado al frente de este imponente centro cultural.
En este segundo año de gestión, la cosa se volvió más sólida y su valor para todo el público argentino —no sólo los porteños, también los ciudadanos del interior— se instaló definitivamente. Pero, ¿qué sucedió en 2017 que, aseguran las autoridades, el centro recibió dos millones de espectadores? ¿Es este año el consagratorio para un centro gigantesco y de una forma variadísima?
Hubo 900 ciclos y 150 producciones audiovisuales. Se pueden destacar la Feria del libro Infantil, la Noche de los Museos, la Noche de la Filosofía, el Festival de Fado, las Peñas Milongueras, la Feria del Libro Antiguo, la Feria de Luthiers y el Festival Basado en Hechos Reales. También la visita de artistas internacionales como Bill Frisell, Ravi Coltrane, Mischa Maisky, Mariza, Martin Haselböck, Phil Manzanera y João Bosco. Los homenajes a figuras como Astor Piazzolla, Atahualpa Yupanqui y Gustavo "Cuchi" Leguizamón.
"El balance es sumamente positivo porque superó nuestras expectativas, tanto por lo que el espacio ofrece como por la respuesta del público, que fue asombrosa", dice Mozzi en diálogo con Infobae, y continúa: "La visita del CCK se transforma en una experiencia especial y única porque el visitante puede atravesar una peña milonguera, escuchar música contemporánea o ver una muestra de la Fondation Cartier".
"En el CCK existe una convivencia entre la tradición y la vanguardia, artistas consagrados con artistas emergentes. Nuestra idea es apostar a ciertos riesgos creativos" explica el director del CCK que, junto a su equipo, se plantearon ejes para este año, y los cumplieron a rajatabla: "La música, las artes visuales, la infancia, arte digital y pensamiento, esas fueron las disciplinas con las que armamos la producción anual".
"Trabajar bajo el Sistema Federal de Medios Públicos condiciona favorablemente para estar al servicio de las producciones audiovisuales. Todo lo que sucede acá se convierte en contenido audiovisual y se transmite en los medios públicos, además de las proyecciones en streaming. El año que viene va a haber una plataforma digital que muestre eso, va a salir en el primer semestre. Además el tráfico fue creciendo mes a mes, hay una enorme demanda en ese contenido", comenta y, sobre el final de esta charla, concluye: "Lo atractivo de este año es que el espacio se consolidó. Estamos en una etapa refundacional. Lo más importante fue hacerlo desde un comienzo, ponerlo en funcionamiento. Hoy eso ya está resuelto, el CCK está funcionando en un 100%".
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