Mundial femenino sub-20: la FIFA tomaría drástica decisión con una de las sedes del campeonato

El mundial femenino sub-20, previsto para celebrarse en Colombia del 31 de agosto al 22 de septiembre, podría experimentar un cambio significativo debido a problemas de orden público en ciertas zonas del país, lo cual genera notable preocupación.

Inicialmente, Bogotá, Cali y Medellín fueron las ciudades seleccionadas para ser las sedes de este importante evento deportivo. Esta decisión fue tomada de manera conjunta por la Federación Colombiana de Fútbol y la FIFA, con la colaboración de los alcaldes de las respectivas ciudades.

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En Bogotá, el alcalde Carlos Fernando Galán confirmó que el Estadio El Campín y el Metropolitano de Techo serían los escenarios para los partidos del torneo. En Medellín, el Estadio Atanasio Girardot fue designado para albergar los encuentros.

En Cali, el Estadio Pascual Guerrero está programado para ser la sede de varios partidos. Sin embargo, la situación en Cali ha pasado a un estado de incertidumbre debido a recientes problemas de seguridad en la región.

Adrian Magnoli, periodista de Directv, reveló que existe la creciente preocupación sobre la posibilidad de que la Sucursal del Cielo ya no sea sede del torneo.

“RUMOR, por la situación de orden público en Cauca y el Valle, la FIFA analiza la posibilidad del cambio de sede de Cali para el Mundial Femenino Sub-20, una pena, una realidad”, publicó Magnoli en sus redes sociales, reflejando la inquietud que este tema ha generado tanto en el ámbito deportivo como en la percepción internacional de Colombia.

La preocupación surge de los recientes ataques contra la fuerza pública en los departamentos de Cauca y Valle del Cauca. Esta semana se registraron dos incidentes graves: en Jamundí, una moto bomba explotó, causando heridas a dos policías y daños considerables en estructuras residenciales y un hotel; en Morales, también se reportaron enfrentamientos violentos.

Estos eventos han incrementado la inseguridad en la región y han llevado a la FIFA a considerar la posibilidad de reubicar los partidos programados en Cali.

El posible cambio de sede de los partidos programados en Cali no solo tendría un impacto en la logística del torneo, también afectaría la imagen de Colombia como anfitrión de eventos deportivos internacionales. Organizar un mundial es una oportunidad para mostrar lo mejor de un país, y los problemas de seguridad pueden influir de manera negativa en la percepción global.

Resumiendo los aspectos clave, la planificación de la Copa Mundial Femenina de Fútbol Sub-20 podría cambiar debido a problemas de orden público en Cali y sus alrededores. Bogotá y Medellín continúan comprometidas con sus estadios designados, mientras que Cali enfrenta la posibilidad de perder su condición de sede por los recientes problemas de seguridad.

La decisión de la FIFA sobre este posible cambio de sede pone en juego tanto la logística del torneo como la imagen internacional de Colombia.

En caso de que la capital vallecaucana sea retirada como sede del certamen orbital, otras ciudades como Bucaramanga y Manizales podrían ser consideradas para albergar los partidos inicialmente programados en el Estadio Pascual Guerrero.

El Estadio Alfonso López en Bucaramanga y el Estadio Palogrande en Manizales aparecen como las opciones más viables para reemplazar a Cali, dadas sus características, infraestructura y capacidad para acoger eventos de esta envergadura.

Cabe recordar que la Ciudad de los Parques, fue una de las sedes de la Copa América femenina que se realizó en Colombia a mediados de 2022. En el máximo escenario deportivo de los bumangueses se disputó la semifinal y final del campeonato que dejó a Brasil como campeón.