En plena temporada navideña, la experta en etiqueta Carmiña Villegas ha decidido actualizar su conocido manual de buenas prácticas en la mesa, dirigiendo la atención hacia uno de los platos más representativos de estas fechas: el tamal tolimense.
Con una tradición que lo coloca como protagonista en las celebraciones, este tamal se distingue por la abundancia de sus ingredientes y la cantidad de hojas de plátano que lo envuelven, características que, según Villegas, requieren un protocolo especial para disfrutarse con elegancia.
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Durante un reciente video, la especialista inició mostrando de forma intencional una manera incorrecta de abordar el tamal: abrió torpemente el paquete y volcó su contenido en un plato plano, recreando un error común entre comensales poco familiarizados con la etiqueta.
A continuación, procedió a detallar la secuencia adecuada: “Vamos a repasar la forma correcta para comerse un tamal. Primero, el plato ideal para servir el tamal es un plato hondo, porque así se va a mantener no solamente recogidas las hojas, sino el contenido”, puntualizó. Esta sugerencia busca evitar que el relleno y los jugos se dispersen, manteniendo la presentación y el sabor.
Villegas enfatizó que la organización previa es fundamental. “Las pitas o cordón con el que viene cerrado el tamal deben ser siempre retiradas en la cocina. Y si las hojas están también muy largas, también las debes recortar en la cocina. Recuerda, es que todo debe ser estético. No hay nada más placentero que comerse un tamal bien servido”, explicó.
La experta subraya la importancia de preparar el tamal fuera de la vista de los invitados, asegurando que llegue a la mesa sin ataduras y con las hojas perfectamente dispuestas.
Un detalle que suele pasar desapercibido para muchos es el uso de la hoja de plátano durante la degustación. “La hoja jamás se quita. ¿Por qué? Porque nos ayuda a mantener no solo la temperatura caliente, sino la presentación”, describió Villegas, resaltando el valor funcional y visual de este elemento.
Para cerrar su explicación, hizo hincapié en la cubertería adecuada: “El tamal siempre se come con cuchillo y tenedor, no con cuchara”, una afirmación que generó sorpresa entre algunos de sus seguidores acostumbrados a utilizar la cuchara como utensilio principal.
Las reacciones del público no se hicieron esperar y, en tono de humor, varios usuarios compartieron sus impresiones y anécdotas personales en los comentarios del video.
Preguntas curiosas y comentarios jocosos como “Pero por qué la esfera de dragón? Donde hacen esos tamales así redondos?” y “Le voy a decir a mi mamá q deje de ser ordinaria y lo mande a la mesa así sin cuerda y las hojas recortadas ome… Después les cuento q tanto dolió el chancletazo y de cuantos metros de distancia fue” reflejaron la sorpresa y la simpatía que provocó la rigurosidad del protocolo propuesto.
Otros, más escépticos, exclamaron: “Como así? Las hojas no se comen?” y “Como que no con cuchara?? Como así, 30 años comiendo con cuchara y me dices que no Carmi”, mostrando cómo las costumbres familiares pueden estar lejos de las normas de etiqueta formal.
Entre quienes se identificaron con las raíces tolimenses, hubo quien respaldó la guía de Villegas, afirmando: “Aquí hija de tolimenses, es correcto: la cuerda y el exceso de hoja se retira en la cocina, se sirve en plato hondo y se come con tenedor”.
Sin embargo, también hubo espacio para la divergencia social, con comentarios como “No mijita esa etiqueta es para élite. Nosotros los pobres cuchara o tenedor”, sugiriendo que, más allá del protocolo, las prácticas populares mantienen su vigencia en distintos hogares.
En cuanto a la composición del tamal tolimense, destaca por su relleno abundante y variado: pollo, tocino de cerdo, costillas de cerdo, huevo cocinado, zanahoria, arvejas, papas, arroz, condimentos y masa, todo envuelto en hojas de plátano.
La preparación y presentación, según lo expuesto por Villegas, pueden transformar la experiencia de este plato tradicional, llevando la sencillez de una receta casera a la sofisticación de una mesa bien servida.