El hallazgo sin vida de la jueza Vivian Polanía en su residencia de Cúcuta el miércoles 17 de diciembre de 2025 ha generado conmoción en el sector judicial y la opinión pública colombiana.
Polanía, reconocida por su papel en casos de alto impacto y por su perfil mediático, fue encontrada junto a su hija de dos meses de nacida, que se encontraba en buen estado de salud.
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Las primeras diligencias policiales y forenses no detectaron rastros de violencia en el cuerpo de Polanía, lo que ha orientado la investigación hacia dos líneas principales.
La Policía Metropolitana de Cúcuta considera la posibilidad de un homicidio, aunque esta opción pierde fuerza, precisamente, ante la ausencia de lesiones externas.
La segunda hipótesis, el suicidio, cobra relevancia por los antecedentes de salud mental y presión mediática que rodeaban a la jueza.
La investigación aún es preliminar y no se descarta ninguna posibilidad hasta que se conozca el informe oficial.
El descubrimiento del cuerpo de Polanía se produjo tras varios intentos fallidos de contacto por parte de su entorno cercano.
Así se enteraron las autoridades de su muerte
Un miembro de su esquema de protección, que no había requerido sus servicios el día anterior, fue quien alertó a las autoridades. La familia de la jueza también intentó comunicarse y, al no obtener respuesta, solicitó la intervención de la Policía Nacional.
Los agentes, acompañados por la Fiscalía, ingresaron a la vivienda alrededor de las 5:30 p.m., donde hallaron a la jueza sin vida y a su hija, quien fue trasladada a una clínica local para una evaluación médica y posteriormente quedó bajo la protección del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar.
El Cuerpo Técnico de Investigación (CTI) de la Fiscalía ha asumido la tarea de esclarecer las circunstancias exactas del fallecimiento
La menor permanece bajo custodia institucional, mientras que la familia y las autoridades han colaborado en la protección de la niña. Hasta el momento, no se ha emitido un informe oficial sobre la causa de muerte, y las autoridades mantienen abiertas ambas hipótesis mientras avanzan en la recolección de pruebas y testimonios.
La trayectoria de Vivian Polanía estuvo marcada tanto por su desempeño en casos judiciales de alto perfil como por episodios de controversia pública.
Se destaca su participación en procesos contra bandas criminales y su papel en audiencias de gran repercusión, como la del presunto responsable del asesinato de un veedor ciudadano.
Polanía ejerció como Jueza Primera Penal Municipal con Función de Control de Garantías en Cúcuta y que previamente trabajó en la Corte Suprema de Justicia y el Consejo Seccional de la Judicatura en Bogotá.
Las controversias en torno a Polanía se intensificaron durante la pandemia, cuando protagonizó audiencias virtuales en las que su conducta y vestimenta generaron debate nacional e internacional.
Fue objeto de quejas disciplinarias por su trato hacia abogados y fiscales, aunque en varias ocasiones la Comisión Nacional de Disciplina Judicial la absolvió de cargos.
El episodio más mediático ocurrió en noviembre de 2022, cuando apareció semidesnuda y fumando durante una audiencia virtual, lo que derivó en una suspensión temporal posteriormente revocada. La jueza defendió públicamente su estilo de vida, asegurando que no afectaba su desempeño profesional.
A lo largo de su carrera, Vivian Polanía fue una figura mediática marcada por la controversia. Su presencia en redes sociales, donde mostraba su vida cotidiana y su afición por el CrossFit, así como sus más de 30 tatuajes visibles, la llevaron a ser conocida como la “jueza sexy”.
Estas publicaciones motivaron una investigación del Consejo Superior de la Judicatura, que cuestionó si su imagen afectaba la dignidad de la administración de justicia.
En septiembre de 2023, un nuevo escándalo surgió tras la filtración de un video en el que Polanía participaba en una fiesta en el Palacio de Justicia de Cúcuta, donde un modelo le realizó un baile erótico. El hecho generó críticas sobre el uso de instalaciones judiciales para eventos privados y resultó en otra suspensión de tres meses.