El reciente adelanto de los picos respiratorios en el hemisferio norte ha encendido las alertas en la comunidad médica de Colombia ante la inminente llegada de la variante de influenza H3N2.
Según el médico infectólogo y epidemiólogo Carlos Arturo Álvarez, entrevistado por La FM Fin de Semana, la presencia de este virus en el país es solo cuestión de tiempo, lo que obliga a reforzar la vigilancia epidemiológica y a priorizar la vacunación, especialmente en los grupos más vulnerables.
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La Organización Panamericana de la Salud (OPS) ha emitido una nota informativa en la que advierte sobre el aumento de la circulación del virus de influenza A(H3N2) subclasificado K (J.2.4.1) en diversas regiones del mundo.
El organismo internacional recomienda fortalecer la vigilancia, promover la inmunización y preparar los servicios de salud ante la posibilidad de una actividad respiratoria más temprana o intensa. La OPS subraya la importancia de vacunar a los adultos mayores y a quienes presentan factores de riesgo, así como de tratar oportunamente los casos detectados.
El médico Álvarez fue categórico al afirmar: “Va a llegar”. El especialista explicó que la llegada de la H3N2 a Colombia responde al comportamiento histórico y cíclico de la influenza, un virus que circula anualmente y que, debido a sus constantes mutaciones, exige una actualización periódica de las vacunas. La experiencia europea, donde el pico respiratorio se adelantó este año a finales de noviembre, refuerza la necesidad de anticipar la inmunización en el país.
La principal inquietud de la población gira en torno a la gravedad de esta variante. Álvarez aclaró que, aunque la H3N2 es “un poco más contagiosa, pero no es más grave” que otras cepas de la gripa, no se ha observado un aumento en la mortalidad ni en las tasas de hospitalización.
La diferencia fundamental radica en su mayor capacidad de propagación, lo que podría traducirse en un incremento de casos, pero no necesariamente en cuadros clínicos más severos. El especialista enfatizó que la vigilancia debe centrarse en la velocidad de transmisión y no en la letalidad.
La recomendación médica se orienta a la prevención. Álvarez instó a las personas con comorbilidades o enfermedades de base a considerar la vacunación inmediata, con el objetivo de que sus sistemas inmunes estén preparados antes de que el virus circule de manera masiva.
La vacuna contra la influenza estacional, que se aplica cada año, constituye la principal herramienta para reducir riesgos y enfrentar la circulación viral.
Los grupos de mayor riesgo identificados por la OPS y los expertos incluyen a mayores de 65 años, niños menores de cinco años, personas embarazadas, pacientes inmunodeprimidos, personas con enfermedades crónicas (cardíacas, pulmonares, diabetes, obesidad, enfermedad renal, trasplantados) y trabajadores de la salud. La anticipación en la vacunación de estos sectores resulta clave para mitigar el impacto de la H3N2.
En cuanto a la sintomatología, la influenza suele manifestarse con fiebre, dolor de cabeza, congestión nasal y dolor de garganta en un principio, por lo que suele confundirse con la influenza de cada temporada.
Pero a diferencia del resfriado común, la gripa tiene un impacto más sistémico en el organismo. Álvarez advirtió sobre la importancia de identificar los signos de alarma que requieren atención médica: dificultad para respirar y persistencia de la fiebre por más de 3 días. Estos síntomas pueden indicar complicaciones como inflamación pulmonar y demandan intervención profesional inmediata.
Por esto, también se recomienda evitar asistir a sitios con aglomeraciones o trabajo y estudio si se poseen síntomas gripales, además se recomienda el uso de mascarilla y lavado constante de manos.
La vigilancia epidemiológica, la inmunización oportuna y la preparación de los servicios de salud se consolidan como las estrategias centrales para enfrentar la inminente circulación de la variante H3N2 en Colombia.