Miguel Ayala y su mánager, Nicolás Pantoja, regresaron a la libertad en la jornada del 2 de diciembre de 2025, tras pasar 14 días de secuestro en el departamento del Cauca. La situación desató preocupación entre su padre y los habitantes del territorio nacional desde el 18 de noviembre de 2025, aunque tuvo un desenlace positivo.
Ante el apoyo recibido, el propio artista expresó su agradecimiento a aquellos que lo acompañaron en estos momentos y reiteró la importancia tras haber recibido todos los mensajes de la comunidad a través de un comunicado en su cuenta de Instagram.
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“Quiero agradecer de todo corazón a cada una de las personas que me tuvieron presente en sus oraciones durante los días más difíciles de mi vida”, inició el texto publicado.
El desenlace de este secuestro se produjo en la vereda Chorritos, donde las autoridades lograron rescatar a ambos tras una operación que involucró a las autoridades de la región y nacionales. Ayala destacó la labor de estos organismos, afirmando: “Mi gratitud eterna a la Policía Nacional, al Gaula y al Comando Jungla, que nunca se rindieron y trabajaron sin descanso hasta vernos de regreso. Su labor es invaluable”.
Cabe mencionar que los jóvenes fueron retenidos en inmediaciones de la vía Panamericana, en la jurisdicción de Cajibío, según el reporte oficial de la Policía. Los responsables, identificados como integrantes del Frente Carlos Patiño del Estado Mayor Central, mantuvieron retenidos a Ayala y Pantoja, exigiendo a sus familias un pago de $7.500 millones para su liberación.
Por esta razón, en una parte de su mensaje, Miguel Ayala también dedicó palabras a su familia, resaltando la actitud con la que enfrentaron la situación: “De manera muy especial, quiero agradecer a mi familia, que vivió esta angustia con una fortaleza admirable. Gracias por apoyarlos, por acompañarlos y por no dejarlos solos en este proceso”.
El artista reconoció que aún se encuentra procesando lo ocurrido y pidió tiempo para asimilar la experiencia, asegurando que pronto retomará sus actividades con renovada energía: “En este momento estoy procesando todo lo que pasó. Necesito un tiempo de tranquilidad para asimilarlo, pero pronto volveré con todas las ganas y la fuerza que siempre me ha caracterizado”.
El caso de Ayala y Pantoja se convirtió en un llamado para las autoridades, pues demuestra que los secuestros extorsivos en Colombia continúan haciendo parte del actuar delictivo de las organizaciones delincuenciales, que se dedican a presionar a las familias de las víctimas para obtener beneficios económicos.
Finalmente, el emotivo agradecimiento del cantante se extendió a aquellos que, desde la distancia, enviaron mensajes de apoyo y oraciones, pues así se demostró la solidaridad colectiva durante el cautiverio.
El joven artista se encuentra reincorporándose a su cotidianidad, acompañado por sus seres queridos. Incluso, durante la jornada del 4 de diciembre estuvo en una misa, en la que sus allegados le agradecieron a Dios por su regreso sano y salvo, como lo han expresado en diferentes oportunidades.
Las imágenes que circulan en las plataformas digitales muestran al joven llorando frente a los asistentes a la celebración religiosa, mientras su padre lo sostiene y le da ánimos para continuar.
La reacción de Miguel Ayala se convierte en un símbolo del dolor del secuestro, que se refleja no solo entre las personas que padecieron al estar en cautiverio, sino en sus familias, puesto que a Giovanni Ayala también se le vio muy afectado por los días en los que desconocía la situación de su hijo. Así, después de que el joven recobrara la libertad, no dudó en expresar palabras de gratitud hacia los involucrados en el operativo.