El presidente Gustavo Petro le contestó la denuncia al reconocido estudiante de arquitectura de la Universidad de los Andes Munir Cárdenas Kadamani, que además de ser consejero de Planeación Local de Usaquén, es un férreo opositor del Gobierno y así lo hace saber en sus redes sociales.
El estudiante había denunciado que en el edificio Bloque C, donde funciona la Facultad de Arquitectura, desplegaron una bandera palestina, mientras que en Bogotá se presentaban marchas propalestina durante la jornada del 7 de octubre, cuando se conmemoran los dos años de la irrupción terrorista de Hamás contra civiles en territorio israelí.
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“¡Ponen una bandera de Palestina en @Uniandes! Impresionante la hipocresía: se preocupan por una guerra a 10 mil Km, mientras aquí hay niños muriendo de hambre o siendo reclutados por las guerrillas. Como descendiente libanés y lo digo con claridad: antes de “salvar” Medio Oriente, ocúpense de salvar a Colombia", escribió el estudiante.
Pero el presidente decidió contestarle: “Hipocresía es no sensibilizarse ante ningún genocidio en ninguna parte del mundo, porque fueron insensibles ante el mismo genocidio en Colombia: 700.000 colombianos asesinados. Muy bien que la universidad privada de excelencia de Colombia tenga solidaridad pacífica con un pueblo bajo genocidio (sic)”, escribió Petro en su perfil de X.
Las marchas en favor de Palestina en el aniversario del ataque de Hamás contra Israel
El martes 7 de octubre, Bogotá fue escenario de una serie de movilizaciones en respaldo al pueblo palestino, en coincidencia con el segundo aniversario del ataque perpetrado por Hamas en Israel, que dejó más de 1.200 personas fallecidas y 251 rehenes.
Las actividades, organizadas por el Frente de Acción por Palestina, la Comunidad Palestina de Colombia y otros colectivos, buscaron visibilizar la situación en la Franja de Gaza y exigir a la comunidad internacional una respuesta ante el conflicto.
La jornada incluyó una agenda de marchas y caravanas que se extendió desde la mañana hasta la tarde. A las 10:30 a. m., la Universidad Distrital, sede Macarena, fue el primer punto de concentración para una marcha de apoyo a Palestina.
Posteriormente, a las 1:00 p. m., se programaron dos actividades simultáneas: una caravana y rodada por Palestina en el aeropuerto El Dorado y una marcha en la Universidad Pedagógica Nacional.
El movimiento continuó a las 4:00 p. m., con la “Rodada por Palestina 2.0” en la Universidad Nacional de Colombia. Finalmente, a las 4:30 p. m., el Comité de Acciones por Palestina convocó una marcha nacional frente a la Embajada de Estados Unidos en Bogotá.
De acuerdo con los organizadores, el propósito de estas movilizaciones fue expresar respaldo al pueblo palestino y demandar que la comunidad internacional adopte medidas frente a la crisis en Gaza.
En un comunicado oficial, el Frente de Acción por Palestina denunció la magnitud de la destrucción en el enclave, señalando que “llevamos dos años enteros observando en vivo y en directo la barbarie a la que se condena a los palestinos y palestinas en Gaza. En medio de un territorio devastado pueden existir más de 100.000 personas asesinadas, entre ellas, personal médico y humanitario, periodistas y deportistas, la mayoría, mujeres y niños en condición de indefensión –un niño muere cada hora en Gaza–”.
El comunicado también subrayó que la infraestructura civil, incluidas viviendas, escuelas, universidades y hospitales, ha quedado reducida a escombros por la intensidad de los ataques israelíes. Las organizaciones convocantes estimaron que alrededor de 200.000 personas han resultado heridas y dos millones han sido desplazadas desde el inicio del conflicto.
Además, advirtieron sobre el agravamiento de la crisis alimentaria, consecuencia de las restricciones al ingreso de alimentos impuestas en la zona. En su mensaje, los colectivos remarcaron el carácter humanitario de su denuncia, afirmando que “si las comunidades judías estuvieran siendo sometidas a condiciones similares, estaríamos diciendo exactamente lo mismo”, en referencia a la necesidad de una reacción internacional basada en principios universales de derechos humanos.