La firma del decreto con el que el presidente de la República, Gustavo Petro, dejó en firme su intención de convocar a la consulta popular, sin importar que el Senado, en plenaria del 14 de mayo, negó la proposición, con votación de 49 a 47, causó un fuerte debate en las redes sociales. Y todo por la manera en la que el primer mandatario, en su anuncio por redes sociales, dejó abierta una puerta a echar reversa en su iniciativa, solo si en el órgano legislativo se le da vía libre a la reforma laboral.
“He firmado el decreto que convoca a la consulta popular. Solo se derogará antes de las urnas si los puntos que se le preguntan al pueblo para que exprese su orden constituyente, sean respondidos positivamente por el Congreso, poder constituido legítimo para discutir leyes”, expresó el presidente en un mensaje que acompañó con una controversial imagen: en la que aparece la bandera ‘Guerra o muerte’, usada por el Ejército Libertador al mando de Simón Bolívar y que es un símbolo de confrontación.
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Frente a este mensaje, que fue entendido por varios congresistas como un chantaje del jefe de Estado para que se acceda en el cuarto debate de la referida reforma, programado en la plenaria del Senado, a aprobar el texto que salió de la Cámara de Representantes y que, por ende, omite las modificaciones ya hechas en la Comisión Cuarta, el ministro del Interior, Armando Benedetti, salió en defensa de lo dicho por el presidente, en el sentido de que no es un chantaje.
“Con el decreto y el trino lanza un mensaje claro de diálogo para la plenaria del Senado de la República. Se expide hoy porque la ley da plazo hasta las 12 de la noche. El presidente confía en el Senado y en los acuerdos a los que se puedan llegar por restaurar los derechos laborales de la clase trabajadora”, expresó Benedetti en un mensaje en su perfil de X, en un concepto que amplió posteriormente recapitulando sus declaraciones desde el Congreso, en el que hizo énfasis en que es una convocatoria sujeta a hechos.
Es decir, la iniciativa busca que se acoja el texto en su totalidad que fue aprobado en segundo debate en la Cámara de Representantes, en contraste con las modificaciones que se habían hecho en su trámite por la Comisión Cuarta del Senado, célula legislativa en la que la presidente es Angélica Lozano. Una iniciativa que ha sido calificada por la congresista y otras voces de la oposición como un chantaje, pues buscaría desconoce la voluntad de la corporación que tiene el deber de estudiar la propuesta.
¿Qué modificaciones generaron molestia en el Gobierno?
Es válido precisar el proyecto sigue su curso, pese a haber experimentado cambios sustanciales. Un aspecto particularmente debatido es el inicio de la jornada nocturna. Inicialmente, la propuesta del Ejecutivo estipulaba que comenzara a las 6:00 p. m., en contraste con la hora actual de las 9:00 p.m. Sin embargo, durante el proceso legislativo en el Congreso de la República, se realizaron ajustes y la hora de inicio se ha establecido ahora a las 7:00 p. m., como se acordó en la célula legislativa.
Por su parte, el recargo por trabajar en días de descanso, como domingos y festivos, también ha sido objeto de cambios. Si bien se contempla un aumento del 100%, su implementación será progresiva: se establecerá en un 80% durante el primer año, aumentará al 90% en el segundo, y alcanzará el 100% en el tercer año. Este tema se ha convertido en un núcleo de intenso debate entre los congresistas. Estos son, en resumen, los aspectos que podrían marcar la diferencia en favor de la mencionada reforma.
“Hablan del ‘contrato por horas’ y cotización por horas’ y ninguno de los dos existe en la ponencia. La única cotización posible es por SEMANAS como está vigente desde 2013 y reiterado en la reforma Pensional a punto de entrar en vigencia. El trabajo por ‘tiempo parcial’ existe desde 1950 en la ley. Aunque sea por días o rato, SOLO puede cotizarse por semanas. Pero… intoxican a la gente que les cree y no leen los artículos de un proyecto de ley", indicó Lozano tras anunciarse el ‘decretazo’.