El cuerpo del soldado profesional Julio César Vásquez, que había sido secuestrado el 7 de abril de 2025, fue encontrado el martes 15 de abril en el corregimiento de Potrerito, municipio de Jamundí, en el departamento del Valle del Cauca. Según informó el Comando de la Tercera Brigada, unidad adscrita a la Tercera División del Ejército Nacional, el hallazgo se produjo durante las labores de búsqueda realizadas en conjunto con la Policía Nacional y el CTI de la Fiscalía General de la Nación.
De acuerdo con el comunicado oficial emitido por la institución castrense, las autoridades judiciales ya iniciaron las investigaciones pertinentes para esclarecer las circunstancias exactas en las que ocurrieron los hechos. Estas pesquisas buscan determinar el tiempo, el modo y el lugar en que se produjo el asesinato, así como identificar y capturar a los responsables de este crimen que conmocionó a la institución y a la comunidad.
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El secuestro del militar tuvo lugar el 7 de abril en la zona rural de Santander de Quilichao, en el departamento del Cauca. Según detalló el Ejército Nacional en su momento, el soldado, que se encontraba en calidad de estudiante dentro del Programa de Retiro Asistido de la institución, fue abordado en su vivienda por hombres armados que lo obligaron a subir a un vehículo. Este hecho ocurrió en la vereda San Antonio, ubicada a unos 15 minutos del casco urbano del municipio.
Las primeras versiones apuntan a que los responsables del secuestro serían integrantes de la estructura Jaime Martínez, un grupo armado organizado residual vinculado a las disidencias de las Farc, lideradas por alias Iván Mordisco. Desde el momento del secuestro, el Gaula Militar Cauca, en coordinación con otras autoridades, activó un dispositivo de búsqueda con el objetivo de localizar al uniformado y garantizar su liberación.
El Ejército Nacional condenó de manera categórica el asesinato del soldado Vásquez, calificándolo como un acto atroz y una grave violación a los derechos humanos. En su comunicado, la institución militar expresó que este crimen no solo enluta a las Fuerzas Armadas, sino que constituye un ataque directo contra la integridad de quienes trabajan por la seguridad del país.
Asimismo, la institución extendió un mensaje de solidaridad y condolencias a los familiares y seres queridos del soldado fallecido. A través de un equipo interdisciplinario, se comprometió a continuar brindando acompañamiento integral a la familia de Vásquez en este difícil momento.
Desde el momento del secuestro, el Comando de la Tercera Brigada había exigido la liberación inmediata del soldado Vásquez, calificando el acto como una violación a los derechos humanos y al derecho internacional humanitario. En su momento, la institución también rechazó de manera contundente esta acción criminal, que se suma a una serie de hechos violentos que han afectado tanto a la fuerza pública como a la población civil en la región.
Contexto de violencia en el suroccidente del país
El asesinato del soldado profesional Julio César Vásquez se da en un contexto de creciente violencia en el suroccidente colombiano, particularmente en los departamentos de Cauca y Valle del Cauca. En los últimos años, esta región ha sido escenario de enfrentamientos entre grupos armados organizados, disidencias de las Farc, el ELN y las Fuerzas Militares, lo que ha generado un clima de inseguridad tanto para la población civil como para los miembros de la fuerza pública.
El Ejército Nacional reiteró su compromiso con la defensa de los colombianos y aseguró que continuará desarrollando operaciones militares sostenidas contra los grupos armados organizados que operan en esta región del país. De acuerdo con el comunicado, estas acciones buscan garantizar la tranquilidad y la seguridad de los habitantes del suroccidente de Colombia.