Antes de que iniciara el conflicto entre Israel y Hamas, el primer ministro de la nación de Medio Oriente. Benjamín Bibi Netanyahu ya había recibido múltiples críticas debido a un proceso legal en el que es acusado de corrupción; sin embargo, el auge de la guerra ha hecho que esto se vuelva a presentar.
El 11 de mayo se registraron movilizaciones en Rafah, al norte de la Franja de Gaza, en las cuales se pedía mayor iniciativa del Gobierno en las negociaciones para que se registre la liberación de los rehenes que tiene Hamas desde que comenzó el conflicto.
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Es por ello por lo que en varias ocasiones los ciudadanos israelís han acusado a Netanyahu de ser corresponsable de las muertes de secuestrados que se registren durante el conflicto, de los cuales se tiene conocimiento de al menos 130 personas que se encuentran privados de la libertad por parte de la estructura terrorista.
“Entrar en Rafah y prolongar la operación aplaza cualquier acuerdo y pone en peligro a nuestros seres queridos. Mientras Netanyahu esté en el poder, los rehenes no volverán, porque Netanyahu no quiere que vuelvan a casa”, declaró Ayala Metzger a RFI, se trata de un israelí que tiene a su suegro secuestrado por Hamas desde que comenzó la oleada de violencia.
Por su parte, Jacques Korkos, un ciudadano que tiene a un familiar secuestrado, afirmó que entiende la postura del ministro, pero que pedir la detención de la guerra es el único recurso que no ha sido empleado para buscar la liberación de los rehenes
“Si paramos la guerra, tengo la impresión, pero es solo una impresión, de que recuperaremos a los rehenes. Pero nunca se sabe si Hamas respetará realmente los acuerdos. No estoy del todo seguro, y esa es otra razón por la que nos encontramos en una situación de terrible frustración”, remarcó el ciudadano a RFI.
Carteles de “Bibi Escobar” se hicieron presentes durante las movilizaciones
Debido a que algunas personas han responsabilizado a Netanyahu de la muerte de los secuestrados, como muestra del inconformismo que se siente en Israel se observaron múltiples carteles en los que se comparaba al primer ministro con el capo colombiano Pablo Escobar.
“Bibi Escobar” escribieron en varias pancartas, pero al ser preguntados sobre estos mensajes, gran parte de los ciudadanos aseguraron que se debía a que Netanyahu tenía “las manos manchadas de sangre”.
Las fotografías han sido compartidas por varios medios internacionales; sin embargo, cabe recordar que esta no es la primera vez que Netanyahu es comparado con el criminal colombiano que fue dado de baja en 1993, ya que durante una jornada de movilizaciones en 2023 se hicieron presentes imágenes similares.
“Los manifestantes comparan a Netanyahu con el narcotraficante colombiano Pablo Escobar durante el viaje del primer ministro a Londres el viernes”, fue el titular con el que The Washington Post presentó la noticia.
Aunque esto ha cambiado con el pasar de los años, este tipo de referencias demuestran que Pablo Escobar sigue siendo uno de los personajes mencionados cuando se habla de violencia en el mundo, motivo por el que en Colombia se han realizado varias campañas que buscan alejar la imagen del capo con el país, principalmente en la ciudad de Medellín.
Para cumplir con este objetivo, lugares como La comuna 13 o el barrio Medellín sin tugurios, que fueron parte de la violencia que protagonizo el capo se han convertido en espacios culturales, en los que el talento de los jóvenes y los emprendimientos de los paisas intentan disipar el interés que sigue generando Pablo Escobar.