Unión Europea nombró al nuevo enviado especial para la paz en Colombia: este es su perfil

El alto representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores y vicepresidente de la Comisión Europea, Josep Borrell, designó a Adrianus Koetsenruijter como su nuevo enviado especial para el proceso de paz en Colombia.

Según informó la misma Unión Europea, Koetsenruijter hará su primera visita oficial a Colombia como enviado especial del 21 al 26 de abril.

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En esas fechas, se espera que el delegado se reúna con representantes del Gobierno nacional, sociedad civil, instituciones que conforman el Sistema de Justicia Transicional, y garantes y acompañantes internacionales de los diferentes diálogos de paz en curso. También realizará una visita al departamento del Putumayo.

Adrianus Koetsenruijter es economista de profesión y está familiarizado con el país: fungió como Embajador de la Unión Europea en Colombia y Ecuador, entre 2003 y 2007. En su nuevo cargo, seguirá profundizando el apoyo de la Unión Europea a la implementación integral al Acuerdo Final de Paz firmado en 2016 y a las nuevas iniciativas de paz del actual Gobierno de Gustavo Petro.

Durante su larga carrera en el servicio diplomático de la Unión Europea, el enviado especial también sirvió de embajador en Túnez, concurrente con Libia, dirigió la división de Suramérica del Servicio Europeo de Acción Exterior, y desempeñó diversos cargos relacionados con proyectos de cooperación internacional en el Caribe, Pacífico y África.

También ha tenido funciones ejecutivas en la ONG ‘Red Internacional de Derechos Humanos’ que trabaja con personas refugiadas.

Adrianus Koetsenruijter sucederá a Eamon Gilmore, que terminó sus funciones de representante especial de la Unión Europea para Derechos Humanos (en todo el mundo) y de enviado especial para la Paz de Colombia a finales de febrero de 2024.

Desde hace dos décadas, la Unión Europea y sus Estados miembros han acompañado los diversos esfuerzos de construcción de paz en Colombia. Actualmente, entre otras acciones, la Unión Europea acompaña las negociaciones del Gobierno con el Estado Mayor Central (EMC), así como los procesos de paz urbana en Quibdó y Buenaventura.

En cuanto a los Estados miembros, Irlanda es país garante en el proceso de paz con el EMC; y Alemania, España y Suecia acompañan las negociaciones con el Ejército de Liberación Nacional (ELN).

En el último informe de la Misión de Verificación de las Naciones Unidas en Colombia, Antonio Guterres, secretario General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) hizo un llamado a dar prioridad al diálogo para resolver las diferencias.

Y señaló que se requieren “acciones más rápidas” para que todas las partes involucradas, incluyendo las víctimas, las comunidades rurales, los pueblos étnicos y los excombatientes “comiencen a sentir de manera más tangible el impacto positivo de algunas de las disposiciones clave del Acuerdo”.

“La implementación exitosa del Acuerdo de Paz tiene el potencial de establecer un estándar con respecto al cual se medirán los procesos de paz actuales y futuros, tanto en Colombia como a nivel internacional”, añadió Guterres.

El documento, presentado este martes en el Consejo de Seguridad por el responsable de la Misión, Carlos Ruiz Massieu, abarca el período entre el 27 de diciembre de 2023 y el 26 de marzo de 2024.

El secretario General felicitó al Gobierno y al Ejército de Liberación Nacional (ELN) por los logros alcanzados hasta ahora en la mesa de negociaciones, dijo que ha sido “un proceso que ha avanzado más que cualquier otro intento anterior entre ambos” e hizo un llamado para que continúen trabajando “teniendo en mente el interés a largo plazo de Colombia”.

Asimismo, según el secretario General, las conversaciones entre el Gobierno y el Estado Mayor Central de las Farc son “una oportunidad para superar dificultades, fortalecer el cese al fuego y avanzar en la definición de una agenda”.

Sin embargo, destacó que la credibilidad del proceso depende del cese de la violencia contra la población civil y de excombatientes, por lo que lamentó el asesinato de diez de estos últimos en el trimestre, lo que supone un total de 416 homicidios de excombatientes desde la firma del Acuerdo de Paz en 2016.