Estudiantes se tomaron un colegio en Bogotá: protestan por el mal estado de las instalaciones

Desde el martes de la semana pasada acampan en los salones, aunque ya completan varias noches sin luz

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Los estudiantes exigen que la cafetería sea reabierta, se mejoren las instalaciones y se de un cambio de rector - crédito @peachyvalty / Instagram
Los estudiantes exigen que la cafetería sea reabierta, se mejoren las instalaciones y se de un cambio de rector - crédito @peachyvalty / Instagram

Desde el martes, 27 de febrero, al menos cincuenta alumnos del colegio Inem Francisco de Paula Santander, de la localidad de Kennedy, acampan en los salones de la institución en respuesta a numerosas quejas que estarían afectando a varios de los seis mil estudiantes que asisten al campus.

Su descontento llevó a que días antes de iniciar con la toma se instalara una mesa de diálogo; sin embargo, ante la falta de soluciones claras y la negativa de algunos directivos por tomarlos en serio decidieron iniciar su protesta.

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En un comunicado reciente, la Secretaría de Educación reduce sus exigencias al no traslado de 26 docentes que “por la falta de carga académica” en el Inem, fueron reasignados a otras instituciones educativas del sector público.

Sin embargo, los estudiantes han sido claros en que los incumplimientos de la institución son la gota que rebaso el vaso:

“Queremos que se reabra la cafetería. Llevamos ya dos años sin ella y el espacio está en desuso. También pedimos que se arregle la infraestructura del colegió; ya que no se encuentra en buenas condiciones. Pedimos, de igual manera, al PAE que nos devuelvan la comida caliente, porque el refrigerio que se nos da no cumple con el valor nutricional” y, por último, los estudiantes pidieron “la salida del rector provisional Robert Ferney Moreno”, al no verlo “como huna figura de dialogo”, ni sentirse “entendidos” por él.

Los estudiantes decidieron tomarse el colegio para ser escuchados - crédito @ocecolombia / TikTok

Hay quienes dicen, sin embargo, que la protesta fue motivada por los mismos docentes que, a pesar de aceptar el traslado, pretendían quedarse en el Inem. Mientras, de otro lado, existen denuncias sobre supuestas amenazas a profesores, con falsas denuncias por acoso y lapidas siendo dejadas en sus vehículos.

Ellos, al igual que otros “246 docentes de la planta global del Distrito, a la fecha, ya han sido reubicados en otras instituciones educativas, y esta reorganización obedece a la búsqueda del equilibrio de las cargas académicas y la reducción de la matrícula de estudiantes en ciertas zonas de la ciudad”, explicó la Secretaría, que, para evitar el cese de actividades escolares permitió a los estudiantes afectados asistir a otras instituciones públicas del sector:

“Esta toma afecta la garantía del derecho a la educación de más de seis mil estudiantes y se da por la reubicación de 26 docentes que no tienen carga académica en el Colegio, y los cuales, en su mayoría, aceptaron el traslado voluntario a otra institución para estar en las aulas en que los necesitan las y los estudiantes”.

Entre paredes a punto de desplomarse y durmiendo en colchonetas ya completan ocho días en el colegio, de los cuales, al menos tres han estado sin luz por una falla que la empresa de energía no ha podido resolver.

Denuncian que las fallas de electricidad serían para desmotivarlos - crédito @peachyvalty / TikTok

El “lunes 4 de marzo, se instaló una nueva mesa diálogo en la que estuvieron presentes el Director Local, el rector de la institución, el equipo de la Oficina para la Convivencia Escolar y representantes estudiantiles, para buscar soluciones que permitan levantar la toma. Sin embargo, aunque aún no se llega a un acuerdo, continuará el diálogo”.

La Secretaría insisten en que varios de los profesores que fueron trasladados no tenían tareas por cumplir en la institución, pero, aun así, los estudiantes sostienen que hay días en los que llegan a pasar hasta cuatro horas sin clase y que actividades extracurriculares como el cuidado de una pequeña granja estarían siendo realizada por el personal de limpieza, cuando era trabajo de los docentes.

Tras la mesa de diálogo, reabierta la noche del día 4, uno de los lideres estudiantiles lamentó: “logramos entrar a la mesa de negociación que se mantuvo hasta las 5:30, porque el rector salió de la institución (...) no contamos con la presencia de la Secretaría de Educación y, por ende, no pueden darse garantías a nuestras exigencias”.