Salvatore Mancuso no será recluido en La Picota: el exparamilitar estará en los calabozos de la Dijín

Se espera que el exjefe paramilitar llegue al país sobre las 3 de la tarde del 27 de febrero tras dos días de retraso

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Luego de penar 16 años de cárcel en Estados Unidos, el exjefe paramilitar vuelve a Colombia- crédito Colprensa
Luego de penar 16 años de cárcel en Estados Unidos, el exjefe paramilitar vuelve a Colombia- crédito Colprensa

En una actualización sobre el caso de Salvatore Mancuso, se conoció que el exjefe paramilitar no será recluido en la cárcel La Picota de Bogotá, como se había anunciado inicialmente. En su lugar, Mancuso será trasladado a los calabozos de la Dirección de Investigación Criminal e Interpol (Dijín) en la capital colombiana. Esta decisión, confirmada por Juan Carlos Villamizar, asesor legal de Mancuso, responde a un análisis de seguridad que revela un “riesgo extraordinario” para él en el sistema penitenciario del país.

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La Unidad de Investigación y Acusación (UIA) de la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) fue la entidad encargada de realizar los estudios de seguridad que motivaron este cambio de locación. “Esa era la información que vi ayer. Entiendo que era una decisión inicial, pero hay estudios de seguridad hechos por la UIA de la Jurisdicción Especial para la Paz que dan cuenta del riesgo extraordinario que correría en el sistema carcelario colombiano”, explicó Villamizar durante una entrevista en Blu Radio. Esta decisión se tomó con el objetivo de garantizar la seguridad de Mancuso, atendiendo a las especificidades de su situación y los riesgos identificados en el análisis de la UIA.

“Por lo tanto, hasta donde tengo entendido, anoche tomaron la decisión de reversar esa decisión y va para otro sitio de reclusión”, añadió Villamizar, resaltando el cambio de última hora que recibió el plan de encarcelamiento de Mancuso. Este giro en las decisiones muestra la complejidad que caracterizan las decisiones relacionadas con la seguridad y el manejo de personas con un alto perfil criminal como el de Salvatore Mancuso.

Una vez llegue a Colombia deberá enfrentar procesos en la Justicia Ordinaria y en la JEP - crédito Colprensa
Una vez llegue a Colombia deberá enfrentar procesos en la Justicia Ordinaria y en la JEP - crédito Colprensa

Salvatore Mancuso retorna a Colombia con la mirada puesta en su participación en el proceso de paz del país. Mancuso enfrentará la justicia colombiana desde dos frentes distintos: la justicia ordinaria y la Justicia y Paz. Aunque ya ha cumplido una sentencia en el contexto de Justicia y Paz, la Corte Constitucional ha solicitado al Tribunal de Justicia y Paz de Bogotá que revise su situación actual respecto a la libertad o suspensión de la privación de la libertad en casos no juzgados previamente.

Una resolución reciente ha designado a Mancuso como gestor de paz, lo cual. “Renunció a la solicitud de protección internacional porque cree en la justicia colombiana y en la incorporación de la JEP (Jurisdicción Especial para la Paz)”, afirmó Villamizar

Mancuso tiene asignadas tres tareas principales dentro de su rol como gestor de paz: primero, facilitar la mesa técnica con la Oficina del Alto Comisionado para la Paz para concluir las negociaciones con las AUC (Autodefensas Unidas de Colombia), seguido de apoyar procesos de diálogo con organizaciones armadas sucesoras de las AUC, y por último, colaborar con la Unidad de Búsqueda de Personas Dadas por Desaparecidas. Estas responsabilidades son cruciales para avanzar en la resolución de conflictos y atender las secuelas de la violencia paramilitar en Colombia.

A pesar de su papel en el proceso de paz, Mancuso debe continuar compareciendo ante la justicia ordinaria y la JEP, compaginando sus aportaciones a la paz con su responsabilidad ante los crímenes que se le imputan. Esta situación plantea un desafío único, ya que debe equilibrar su contribución al futuro pacífico de Colombia con el pasado que lo llevó a la prisión inicialmente.

“Llevarlo a La Picota sería pena de muerte”, expresó Villamizar, reflejando las preocupaciones sobre su seguridad y el significado más profundo de su retorno a Colombia.

Salvatore Mancuso fue extraditado a  Estados Unidos desde el 2008 y peno 16 años de cárcel por narcotráfico - crédito Colprensa/Dijín
Salvatore Mancuso fue extraditado a Estados Unidos desde el 2008 y peno 16 años de cárcel por narcotráfico - crédito Colprensa/Dijín

Con el retorno de Salvatore Mancuso y su inserción como pieza clave en el proceso de paz, Colombia se enfrenta a una oportunidad y un reto: reconciliar los aspectos legales y morales de la justicia con el imperativo de paz y reconciliación. La evolución de este caso será determinante para el futuro del proceso de paz en Colombia y para la consolidación de la justicia transicional en el país.

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