Con cuchillos, cinco hombres atracaron a joven futbolista en un alimentador de TransMilenio

Tras la golpiza que recibió, intento retener a uno de los delincuentes, pero este logró huir con su maleta

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La víctima, un joven futbolista identificado como Jhon Mahecha, logró poner resistencia durante varios segundos al robo de sus pertenencias - Jhon Mahecha / Facebook
La víctima, un joven futbolista identificado como Jhon Mahecha, logró poner resistencia durante varios segundos al robo de sus pertenencias - Jhon Mahecha / Facebook

Cinco delincuentes contra una víctima, y otros cómplices cuidando que nadie se acerque a ayudar al atracado, para poder huir sin problemas, sería la forma de operar de los ladrones en los buses alimentadores del Transmilenio. Así lo denunció en las primeras horas del día, el joven futbolista Jhon Mahecha.

En su angustioso relato en las redes sociales, explicó: “La gente que me conoce sabe que soy jugador de fútbol y así mismo debo cumplir con ciertos horarios los días de partido que, normalmente, van desde temprano en la mañana y en esta ocasión me dirigía al portal de Banderas en un alimentador, siendo las 5:05 a.m. de un Domingo”.

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Al salir de su casa, tomó un bus de la ruta KE-023 y, pensando que estaría a salvo, se sentó en la parte delantera del bus para dirigirse a un partido programado a primera hora, pero apenas tomó “asiento, los personajes de atrás comienzan a mirarse y hablarse entre todos. Además, en el video se ve que se paran las dos primeras bellezas y la muchacha que, inicialmente se había sentado adelante, le pasó el cuchillo al man que termina por interceptarme”.

Tras el forcejeo intentó detener a uno de los ladrones, pero este logró huir - Jhon Mahecha / Facebook

En la grabación de seguridad de las cámaras instaladas a un costado del conductor, se ve claramente cómo ambos sujetos se acercan a Jhon, lo miran detenidamente, y luego uno de ellos lo toma por el cuello, con un cuchillo en la mano, para obligarlo a seguir sus instrucciones.

“Cuando el que tiene el cuchillo me agarra por el cuello yo intento hacer resistencia para que no me haga tanta presión en el cuello, prácticamente me estaba asfixiando, pero con la otra mano saca el cuchillo y me lo pone en el pecho. Entonces mi reacción fue agarrar el filo del cuchillo previniendo un posible chuzón”.

Con “la sartén por el mango”, ni él ni sus compinches contaban con que Jhon se fuera a defender y mucho menos que intentará irse contra ellos para evitar el robo y neutralizarlos. En medio del forcejeo se “levantó de la silla y con toda la euforia del momento comienzo a decirle a los manes ‘démonos a mano, démonos a mano limpia’ y ahí es cuando los otros se dan cuenta que estoy haciendo resistencia y comienzan a buscar la manera de abrir las puertas”.

Pero en ese momento un tercer delincuente se sumó a la golpiza y a este le siguió un cuarto y un quinto, hasta que casi todos los supuestos pasajeros que iban sentados en la parte de atrás dejaron ver sus verdaderas intenciones, con tal de arrebatarle su maleta de entrenamiento.

Jhon fue atacado por cerca de cuando personas mientras trataba de resistirse al robo de su maleta - Jhon Mahecha / Facebook
Jhon fue atacado por cerca de cuando personas mientras trataba de resistirse al robo de su maleta - Jhon Mahecha / Facebook

“En medio del cruce de palabras, el forcejeo y los golpes quedo yo con el man del cuchillo, intentando quitárselo el uno al otro (en ese momento solo pensaba que si lo soltaba hubiera podido ser herido de más gravedad), ya lleno de adrenalina quiero frentear más al tipo y me le voy encima, pero ahí llega la cuarta rata a darme golpes directos a la cara y en la parte de la sien”, lamentó.

Justo en el momento en el que dos de los implicados lograron abrir la puerta de en medio del bus, Jhon cayó al suelo y quedó tendido sobre el piso, mientras, la banda de atracadores que, según especula podría estar compuesta por 10 u 11 personas, huyó.

“Solo fueron necesarios dos o tres puños bien puestos en la cabeza para ya dejarme sin fuerzas y quedar ahí tendido, al mismo tiempo los otros lograron abrir la puerta y se fueron todos”, aunque, “afortunadamente no hubo heridas profundas, solo un par de cortes por el forcejeo con el cuchillo y el resentimiento de los golpes en la cabeza los días siguientes”.

En su publicación, realizada a través de las redes sociales, Jhon celebró que no lograran llevarse nada ni lograran causarle mayores daños, pero advirtió a otros pasajeros del sistema que “si van solos en horas de madrugada o muy tarde y ven a un grupo sospechoso es mejor ‘pasar la vergüenza’ de bajarse del bus o el alimentador y esperar un poco más, simplemente fue suerte que no llevaban más armas, porque si alguien más hubiera tenido otra cosa, de pronto habría sido diferente la historia”