Un asado para recomponer vínculos en Cambiemos

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(Adrián Escandar)

Al final de la maratónica sesión por la despenalización del aborto hubo algunos cruces entre los legisladores de Cambiemos. Dicen que hasta alguna legisladora que se oponía se fue llorando y otras se retiraron enojadas como Marcela Campagnoli. Lo de Elisa Carrió, amiguísima de Campagnoli, se vio en televisión: se retiró protestando y arrojando besos a los legisladores krichneristas mientras hablaba Daniel Lipovetsky, se supone su aliado.

Los que ganaron la votación se fueron contentos. Los otros no.

Por eso dicen que el jefe del interbloque, Mario Negri, que no blanqueó su posición a favor sino hasta el final, tiene un arduo trabajo de recomposición de lazos entre radicales, entre diputados del PRO y entre todos ellos. Sobretodo los heridos quedaron en el macrismo donde se acompañó menos la ley a pesar de que fue el presidente Mauricio Macri quien habilitó el debate. "Es celeste" dijeron algunos sobre él en referencia al color que identifica la campaña de quienes no quieren legalizar el aborto.

Para intentar amigar a unos con otros y mejorar los vínculos tras los resquemores de esta votación (el PRO suele ser más disciplinado que otros partidos) ya se organiza un asado para los próximos días. La idea es que, comida mediante, puedan distenderse y amigarse los que votaron distinto.

El Presidente habló de diálogo y convivencia y eso tienen que recuperar ahora puertas adentro.