Probé diferentes tipos de sorbetes no plásticos para que sepas las mejores opciones

Por Eve Keyser; traducido por Álvaro García

Compartir
Compartir articulo
Todas las fotos por Liz Renstrom
Todas las fotos por Liz Renstrom

La guerra contra los sorbetes de plástico ha comenzado. Es por eso que necesitas saber cuáles son tus opciones.

Después de que Seattle se convirtiera en la primera ciudad estadounidense en prohibir los sorbetes de plástico desechables, Starbucks anunció que también los eliminará de sus tiendas para 2020, en un supuesto intento por mantener su estatus como la cadena de café más progre del mundo. Estados Unidos usa más sorbetes al día de lo que hay personas en el país —¡cientos de millones más!—, por lo tanto, es algo bueno que el país se esté entusiasmando con el hecho indiscutible de que los sorbetes de plástico son malos para el medio ambiente.

Sin embargo, a pesar de los problemas que ocasionan, me encantan los sorbetes de plástico desechables. Ya sea que esté tomando mi tercera bebida energética del día o un vaso de chocolate con leche, cuando bebo algo, uso un sorbete. (Las excepciones incluyen agua, agua mineral, café caliente y cerveza sin alcohol). ¿Cuál es la alternativa al sorbete plástico? ¿Tomar el vaso y acercar mi boca directamente, con el riesgo potencial de manchar mi rostro con una bebida pegajosa? ¿Que un sorbete de papel se desintegre en mi bebida? Chocar los dientes contra un peligroso tubo de acero inoxidable? No gracias.

infobae

He sido consciente del hecho de que los sorbetes son malos desde que Adrian Grenier le dio una conferencia a un escritor de la revista New York Magazine sobre los peligros medioambientales de estos largos tubos de plástico. "Consumimos 500 millones de sorbetes por día. El equivalente a 127 autobuses escolares llenos de sorbetes. Es repugnante", dijo la estrella de Entourage en 2016. "Debería haber niños en los autobuses escolares, yendo a la escuela para aprender, no popotes".

De ninguna manera me enorgullezco de mi hábito de usar sorbetes: como escribió Ian Burke, los sorbetes "matan peces y en general son un infierno para la vida marina", y a mí me encantan los peces, ¡en verdad! Pero diariamente los consumidores participan en la lenta destrucción del mundo natural de muchas maneras, ya sea conduciendo un automóvil con combustible fósil, usando tampones, dejando conectados sus electrodomésticos cuando no los están usando, o comiendo productos agrícolas que fueron importados del otro lado del mundo. En el gran esquema de las cosas, me digo a mí misma, mi uso personal del sorbete es insignificante y como consumidora individual, no hay mucho que pueda hacer personalmente para revertir el inminente apocalipsis ambiental.

Desde que los ecologistas de Seattle y Starbucks iniciaron una tendencia antisorbete en todo Estados Unidos, ya no puedo evadir la responsabilidad de mi hábito derrochador. Así que probé todo tipo de sorbete para ver si había alguno que pudiera reemplazar al perfecto pero nocivo sorbete de plástico desechable. A continuación presento mis clasificaciones:

infobae

6. Sorbete de papel

Si vamos a prohibir los sorbetes de plástico desechables, deberíamos hacer lo mismo con los sorbetes de papel. Cualquiera que haya inventado este instrumento debería ser juzgado en La Haya por crímenes de lesa humanidad: el sorbete se desintegra rápidamente, lo cual convierte la textura en una pesadilla. Además, hace que tu bebida sepa a papel, lo cual es imperdonable.

infobae

5. Sorbete de acero inoxidable

Odio mucho este sorbete. Odio cómo se siente en mis dientes, cómo hace que mi boca tenga un sabor metálico y lo frío de su textura. Cuando lo probé, bajé la cabeza hasta mi lata de Guayaki Yerba Mate Sparkling Classic Gold —la bebida energética a la que actualmente soy adicta— y mi boca erró la trayectoria hacia el tubo metálico, lo cual hizo que el rígido metal raspara mi encía y mi diente. En resumen, este sorbete es una trampa mortal. Además, este sorbete duro y frío carece de la suavidad que hace tan geniales a los sorbete, lo cual significa que no puedes masticarlos. En realidad, ¿qué es más divertido que masticar un sorbete? (no respondan).

4. Sorbete degradable

Este sorbete, que está "hecho de plantas", se asemeja físicamente a un sorbete de papel. Tiene un extraño sabor a papel, pero a diferencia de su contraparte de rápida desintegración, mantiene su estructura por más tiempo y no permea con tanta intensidad el sabor de tu bebida. Es un pésimo sorbete, pero no es tan malo como el de acero inoxidable o el de papel.

infobae

3. Sorbete de plástico reutilizable

Este tipo de sorbete es básicamente una versión dura del clásico sorbete flexible. Aunque no es tan agradable como su contraparte flexible y desastrosa para el medio ambiente, está bien. No pude evitar desear que fuera más flexible, pero es un sustituto inferior, aunque adecuado, para el sorbete que conozco y amo. Aún así, es válido preguntar si el reemplazo del plástico desechable con plástico reutilizable realmente resolverá el problema.

infobae

2. Sorbete de silicona

Cuando compré este sorbete, la cajera de la tienda ecológica me dijo que si realmente quería deshacerme de él, debería prenderle fuego. Me dijo que se quemaría, y si bien tengo dudas sobre esa afirmación —quemar silicona parece una idea intuitivamente mala— no quise intentarlo porque realmente no me importa. Tiene la flexibilidad que hace que un sorbete sea agradable de usar y puedes masticarlo tanto como quieras. Pero usar un sorbete de silicona te hace sentir como si bebieras de un vasito para bebés. Con cada sorbo regresas a la infancia, los destellos de tu niño interior flotan a la superficie de tu psique. La desventaja es que tienes que sorber más duro que con cualquier otro tipo de sorbete. Pero eso debería ejercitar un poco tus músculos. ¿Tal vez?

infobae

1. El problemático sorbete de plástico desechable

Hay una razón por la que a las personas aman tanto este desastre ecológico: realmente es superior a todas las otras formas de sorbete. La dureza, la delicadeza informal de la estructura lo convierten en el utensilio ideal para beber. Está mal, pero aun así se siente tan bien. Y no hay nada que pueda hacer al respecto, excepto ignorar mi hedonismo y hacer lo que es bueno para el planeta.

Publicado originalmente en VICE.com