Es probable que cuando el Sol muera se vea así

Por Samantha Cole; traducido por Elvira Rosales

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Abell 39, un ejemplo particularmente simétrico de una nébula planetaria / Créditos: T.A.Rector (NRAO/AUI/NSF y NOAO/AURA/NSF) y B.A.Wolpa (NOAO/AURA/NSF)
Abell 39, un ejemplo particularmente simétrico de una nébula planetaria / Créditos: T.A.Rector (NRAO/AUI/NSF y NOAO/AURA/NSF) y B.A.Wolpa (NOAO/AURA/NSF)

Los astrónomos han debatido el problema de las nebulosas planetarias y su relación con nuestro Sol durante décadas.

Algún día, dentro de miles de millones de años, el Sol morirá. Cuando eso suceda, se llevará al sistema solar con él, arrasando los planetas que se han nutrido por eones de esa "envoltura" de polvo y gas que revelará el núcleo de la estrella.

Pero, ¿qué aspecto tendrá después de haber lanzado este ataque cósmico de muerte?

Un estudio realizado por un equipo internacional de astrónomos, publicado el lunes en Nature, predice que el Sol se convertirá en una nube de gas y polvo luminosos conocida como "nebulosa planetaria", la cual representa una posible respuesta a un debate generado hace 25 años sobre qué sucederá con el Sol luego de su muerte.

Ya sabemos que otras estrellas más grandes producen una nebulosa planetaria visible cuando mueren, pero siempre se pensó que la masa de nuestro Sol era demasiado baja para producir esta brillante nube gaseosa. Los investigadores Krzysztof Gesicki, Marcelo M. Miller Bertolami y Albert Zijlstra, entre otros, desarrollaron un nuevo modelo de datos que desafía esta noción.

Gracias a las expulsiones de la envoltura, descubrieron que los restos del Sol se calentarán hasta tres veces más rápido de lo que se pensaba antes, haciendo que la nebulosa sea más brillante y más visible. Esto abre la posibilidad de que nuestra estrella relativamente pequeña también deje atrás una nebulosa visible.

No es que ninguno de nosotros vaya a estar en el sistema solar para presenciar el brillante y gaseoso final del Sol, ¿cierto? Pero para entonces, nuestros lejanos descendientes con suerte verán el espectáculo desde su nuevo hogar fuera del planeta.

Publicado originalmente en VICE.com