Calumnias y cargos inventados: la estrategia del chavismo para restarle poder a la Gobernadora del Táchira y ganar control en la frontera con Colombia

Laidy Yorveys Gómez Flórez no es oficialista. Por eso, desde que fue elegida como mandataria del estado venezolano limítrofe, Nicolás Maduro busca restarle poder y sacarle el manejo de la seguridad en una de las zonas más calientes de América Latina

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Laidy Yorveys Gomez Florez
Laidy Yorveys Gomez Florez

Laidy Yorveys Gómez Flórez es la gobernadora del Táchira, el estado más conflictivo de la frontera venezolana. Ella fue una aguerrida diputada. Obtuvo su curul en la Asamblea Nacional una vez que ganó con holgura el circuito electoral de la frontera, dejando muy atrás a viejos dirigentes chavistas, a algunos opositores provenientes del chavismo como Walter Márquez o representando al PSUV como Néstor Sayago, un protegido de Diosdado Cabello con quien trabajaba en su programa con “El Mazo Dando”. Ella ganó sorpresivamente cuando arrasó en las votaciones.

Como parlamentaria se convirtió en referencia entre los diputados que salieron electos por el Táchira, porque como parte de la Comisión Nacional de Fronteras fue implacable en la denuncia contra los grupos irregulares que azotan la frontera. Por eso parecía la líder natural para aspirar a la Gobernación. Pero la joven política no se percató que el Ejecutivo Nacional y el partido de Gobierno no tenían intención alguna de permitirle gobernar.

Y es así como, sin votación alguna de por medio, Nicolás Maduro impuso a Freddy Alirio Bernal Rosales inventándole el cargo de Protector del Táchira. Le dio el control de la Fuerza de Acciones Especiales (FAES), mientras le quitaba a la Gobernación el manejo de la Policía estadal.

La Gobernadora es militante de Acción Democrática y fiel a la línea del partido blanco. No se ha involucrado en los grandes temas del Táchira, lo que ha golpeado su liderazgo y su aceptación a nivel popular. Ella optó por el trabajo social, por resolver los problemas de las comunidades y no enfrentar los temas de la gran industria del contrabando, de paramilitares, de guerrilla ni de narcotráfico.

Pero aún así, el Gobierno de Maduro quiere sacarla del camino. No es casual que el ministro de Comunicación, el psiquiatra Jorge Jesús Rodríguez Gómez, haya presentado un video en el que Hernando Iván Posso, alias “Nandito”, dice entre otras cosas que los paramilitares que facilitaron el paso de Juan Guaidó para Colombia habrían contado con la ayuda de la gobernadora Gómez Flórez.

En los tribunales del Táchira se habla abiertamente, en estos momentos, de la figura legal que se está preparando para sustituir a la mandataria regional. Si algo necesita el gobierno nacional es tener control del Táchira, aunque sea por la vía de la fuerza, por estar ahí la frontera más viva de América Latina. Bernal, que solo es un policía, manda por encima de los generales de la Fuerza Armada en la zona, es quien impone las estrategias militares en el Táchira y maneja a los mal llamados colectivos, que son civiles armados.

Pero eso no le ha sido suficiente porque los grupos paramilitares y guerrilleros instalados desde hace muchos años en la frontera se pelean el control del territorio y el millonario negocio del contrabando y la extorsión.

La gobernadora Laidy Yorveys Gomez Florez
La gobernadora Laidy Yorveys Gomez Florez

De Jorge a Laidy

El ministro Rodríguez presentó un video ante el país donde Iván Posso Pedrozo, alias “Nandito”, dice que el 21 de febrero Laidy Gómez envió a una persona de su confianza llamada Loryis, quien llegó con unas indicaciones que ya había mandado Roberto Marrero en el plan que había para el paso de Juan Guaidó por las trochas hacia Colombia.

Es así como el fiscal general nombrado por la Asamblea Constituyente, Tarek William Saab, ordenó la aprehensión de Loryis Silva como asistente de la Gobernadora de Táchira, de Luz Marina Pernía como prefecta de Boca de Grita, de Camilo Roso como prefecto de La Fría y de Jonathan Zambrano, alias “Patrón Pobre”. La respuesta de la Gobernadora es contundente: “Loryis Silva no es mi asistente, es uno de los 19 comisionados en inspección de obras y jornadas sociales, para la zona norte. Camilo Roso nunca ha sido prefecto; el del municipio García de Hevia es William Roa. Y remata: ‘No conozco las trochas’”.

Como mujer de frontera enfatiza que “siempre he estado aislada de acciones violentas, subversivas, ilegales y que vayan contra las garantías ciudadanas. Como habitante de municipio fronterizo por años (Junín) sentí la vulneración de nuestra soberanía por la presencia de irregulares. Además, de las limitaciones a mis derechos políticos estando en campaña, como en septiembre 2017, en el municipio Libertador, cuando la comunidad de La Pedrera me pidió que me retirara porque la ´gente mala´, como llaman a los irregulares, me iban a correr. Tengo razones para no tener ni antes, ni ahora ni en el futuro, vínculo alguno con ningún grupo irregular”, relata la Gobernadora a Infobae.

Sentenció que no abandonará la lucha de poder que representa la Gobernación del Táchira y que ganó con los votos del pueblo. “No se trata de aferrarse al poder, pero sí defiendo la trinchera que el pueblo decidió que yo representara y es lo que he hecho llevando atención y acción a beneficio de los más vulnerados y los que más sufren la crisis que viven los tachirenses”.

Finalmente dijo que las veces que ha pasado a territorio colombiano lo ha hecho por los puentes internacionales, en cuyos casos siempre ha sido fotografiada por funcionarios de la Fuerza Armada. “Para nadie es secreto que no hay vacunas en Venezuela y por ello he ido a Cúcuta, como todas las madres de la frontera, para que vacunen a mi hija de 9 meses de edad al otro lado de la frontera”.

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