La investigación sobre las acusaciones de que la duquesa de Sussex intimidaba a miembros de su personal ha llevado al Palacio de Buckingham a “mejorar las políticas y procedimientos” en su departamento de Recursos Humanos, según fuentes reales.
Sin embargo, los hallazgos de la investigación altamente delicada, que fue pagada de forma privada por la reina Isabel II y realizada por un bufete de abogados independiente, nunca se publicarán, informó este domingo el diario británico The Sunday Times.
De acuerdo al citado medio, cinco ex miembros del equipo de los Sussex declararon en marco a la investigación oficial de la Casa Real sobre las denuncias por acoso laboral por parte de la ex actriz californiana cuando todavía era miembro oficial de la familia real.
La información se mantendrá en secreto para proteger la privacidad de quienes hablaron y para limitar las tensiones entre los Sussex y el palacio. Los empleados reales han señalado en que la investigación, que se inició en marzo del año pasado, “no debería hacerse pública”.
Un ex asistente afirmó haber sido “humillado” personalmente por Markle cuando vivía en el Palacio de Kensington después de su boda en mayo de 2018 con el príncipe Harry.
El Palacio ni siquiera hará una declaración pública sobre el informe ni reconocerá los cambios en sus políticas de recursos humanos a raíz del presunto acoso de Markle.
Un portavoz de la duquesa de Sussex negó todas las denuncias de intimidación el año pasado y agregó que estaba “triste por este último ataque a su persona, particularmente como alguien que ha sido objeto de intimidación”.
En su explosiva entrevista con Oprah Winfrey en marzo del año pasado, la esposa del príncipe Harry aseguró que el Palacio de Buckingham estaba usando los medios de comunicación para “promocionar una narrativa totalmente falsa” sobre ella.
Días atrás, el príncipe y Markle participaron de las celebraciones por el Jubileo de la reina Isabel II. Fue la primera aparición pública de Markle junto a familia real tras más de un año.
El hijo del príncipe Carlos, de 37 años, regresó varias veces a Reino Unido desde el “Megxit”, que supuso el divorcio entre la pareja y la monarquía: para los funerales del esposo de la reina, Felipe, en abril de 2021, y luego para la inauguración de una estatua de su madre Diana.
Fue también la primera visita de Lili al Reino Unido y el primer viaje de regreso de su hermano Archie, de 3 años, desde que la familia abandonó la tierra natal de Harry para irse a los EEUU en marzo de 2020 tras renunciar a sus cargos oficiales en la familia real británica.
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