Dina Boluarte declara que ninguno de sus dos hijos quiere ser el primer caballero de la Nación

La presidenta, que está divorciada, habló por primera vez sobre su círculo más cercano y aclaró que ni David ni Daniel, sus hijos, desea asumir ese título protocolar

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Dina Boluarte señaló que sus hijos no quieren asumir el papel de primer caballero.

Dina Boluarte, la primera mujer al mando de Perú tras la destitución de Pedro Castillo por un fallido golpe de Estado, declaró este jueves que ninguno de sus hijos quiere asumir como primer caballero de la Nación.

Boluarte, abogada de 60 años, tiene dos hijos: David Eduardo Gómez Boluarte y Daniel Felwig Gómez Boluarte. El primogénito, integrante de la Academia Diplomática Javier Pérez de Cuéllar, nació en Sonora (México) y tiene 29 años.

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El segundo tiene 27 años y, a comparación de su hermano, nació en Lima y estudio la especialidad de Música en la Pontificia Universidad Católica del Perú. Según La República, sustentó una tesis titulada “Las canciones de cuna en el universo musical andino”, con la cual se tituló de la casa de estudios.

“Ninguno [de ellos] quiere asumir ser el primer caballero”, dijo la jefa de Estado en una entrevista con Willax TV en la que habló por primera vez sobre su círculo más cercano.

La presidenta es divorciada, según el Registro Nacional de Identificación y Estado Civil (Reniec). Este no es un tema baladí, puesto que el cónyuge de quien ocupa la jefatura del Estado tiene un rol protocolario. Por tanto, Perú no tendrá, por ahora, a su primer caballero, un desafío similar para el machismo del país.

Boluarte era una desconocida en la escena política hasta que la sorpresiva victoria electoral de Pedro Castillo, en julio de 2021, la sacó del anonimato. Casi un año y medio después se convirtió en la primera presidenta en la historia del país, tras la destitución del mandatario izquierdista.

Dina Boluarte critica a la izquierda. Willax

Acusaciones

Semanas atrás, la jefa de Estado se salvó de ser inhabilitada a ejercer cargos públicos por 10 años, luego que una comisión del Congreso desestimó y archivó una denuncia que buscaba destituirla del cargo de vicepresidenta por una supuesta infracción constitucional.

Boluarte había sido denunciada ante el Congreso por la Contraloría por ejercer un cargo en una entidad privada al mismo tiempo que el de funcionaria, algo que la ley peruana prohíbe.

Según la Contraloría, firmó documentos como presidenta del Club Departamental Apurímac cuando ya formaba parte del gobierno. Ella admite que firmó los documentos, pero alegó una serie de razones burocráticas para ello.

Este club lo integran quienes, como ella, residen en Lima y son oriundos de Apurímac, donde nació el 31 de mayo de 1962, la misma región que ahora protesta contra su Gobierno.

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