Con una aprobación de solo 8% en el Congreso, frente al 29% del presidente Pedro Castillo (según una encuesta del IEP), el camino a la vacancia presidencial que busca transitar la oposición es cada vez más angosto, y ahora ven en la propuesta de adelanto de elecciones generales, otra vía para retirar a Castillo de la presidencia. “Es hora de discutir el adelanto de elecciones”, ha dicho públicamente Keiko Fujimori, lideresa de Fuerza Popular, partido que tiene mucho peso en la comisión de Constitución, donde se discute la forma final que tendría el proyecto de reforma constitucional para acortar el mandato presidencial y congresal.
En la comisión de Constitución, que preside el congresista Hernando Guerra García (Fuerza Popular), existen dos proyectos de ley para el adelanto de elecciones. Uno fue sustentado por la congresista Digna Calle Lobatón (Podemos Perú), y el otro por Susel Paredes Piqué (Integridad y Desarrollo).
Al tratarse de una reforma constitucional, para el adelanto de elecciones existen dos vías para su aprobación. Luego de que la iniciativa legislativa sea aprobada en la comisión de Constitución, está pasará el pleno y para su aprobación se requiere 87 votos a favor en dos plenos de legislaturas, una posibilidad muy remota teniendo en cuenta que no se ha llegado a esa cantidad de votos cuando se votó la vacancia presidencial.
La otra vía más asequible es que, con 66 votos a favor en el pleno, se convoque a un referéndum para que la ciudadanía decida si se aprueba o no el adelanto de elecciones.
Los proyectos de ley de Digna Calle y Susel Paredes, si bien tienen como objetivo común el adelanto de elecciones generales, creen que este se debe dar con condiciones distintas.
El PL Nro. 1897 de Digna Calle, tiene por objeto recortar el mandato presidencial, congresal y del Parlamento Andino, elegidos en el año 2021 para que concluya el 28 de julio de 2023.
Calle considera que la crisis política inició hace ocho meses y tiene su causa en una “incompetencia del Gobierno, así como una agenda congresal que no prioriza al ciudadano”, los “episodios de ingobernabilidad”, “persistente incertidumbre” y el “alza del tipo cambiario del dólar, como consecuencia del nombramiento del primer gabinete” y ve como solución, la inmediata convocatoria a nuevas elecciones sin ninguna otra condición. “Nos vamos todos”, dijo la parlamentaria el martes al sustentar su iniciativa,
En cambio el PL Nro. 1918 de Susel Paredes, propone que el adelanto de elecciones vaya acompañado de “algún mecanismo que le dé a la ciudadanía un poco de control” sobre los congresistas, como la propuesta de renovación por tercios de los legisladores, que permite que parte del Parlamento se cambie a mitad del mandato presidencial.
“Los congresistas podemos hacer lo que queramos. No tenemos que explicarle a nadie la razón de nuestros votos. Por eso necesitamos que se reflexione (la renovación por tercios), junto con los proyectos de adelanto de elecciones”, dijo Paredes en comunicación con Infobae.
Además, Susel considera que la crisis política no es reciente, sino que se inició en las elecciones de 2016.
“Lo que busca este proyecto es satisfacer la demanda de la ciudadanía de una solución reflexionada y definitiva a esta crisis política, que empieza en el 2016, cuando Keiko (Fujimori) pierde. (...) No fue por comunista que quiso botar a Kuczynski, lo quiso botar por que este le ganó, nada más”, manifestó.
Añadió que también se debe tener una claridad sobre la incapacidad moral permanente y hacer otras reformas para que, una vez se elija a un nuevo presidente, no se impulse de inmediato en una nueva vacancia.
Digna Calle dijo espera que haya “voluntad política” para que el proyecto de adelanto de elecciones pase a pleno antes de fines de septiembre, y que ahí aprueben, con mayoría simple, llamar a un referéndum, el cual, calcula, se haría, “a más tardar en diciembre” de este año. Esto obligaría al presidente a convocar a elecciones generales en, como máximo, 90 días.
Según su PL “las elecciones generales para elegir al Presidente, Vicepresidentes de la República, Congresistas de la República y los representantes peruanos ante el Parlamento Andino (...) se realizan el último domingo de marzo de 2023″. El actual mandato presidencial concluiría el 28 de julio de 2023, mientras que el de los congresistas y miembros del parlamento andino terminaría el 26 de julio del mismo año.
Sin embargo, este calendario no depende de ella, sino de lo que se decida en la comisión de Constitución. “Pido que dictaminemos y aprobemos en setiembre, no prolonguemos más”, dijo Calle en su sustentación. “Congresista, eso será fruto del debate”, le respondió el presidente de ese grupo de trabajo, Hernando Guerra García.
En cambio, Susel Paredes no piensa en un calendario estático para el adelanto de elecciones, sino que da prioridad a que antes se aprueben reformas electorales para un mayor control del Congreso por parte de la ciudadanía.
Paredes no cree que se llegue a aprobar el proyecto tan pronto como espera Digna Calle, ya que considera que la discusión debe “tomarse el tiempo que permita construir consensos en las reformas políticas en la comisión de Constitución”.
“Toma tiempo. Las cosas bien hechas se demoran, una ropa, una comida. Hasta el amor tiene que demorarse”, menciona.
Así, el acuerdo que tome la comisión de Constitución podría tardar meses o años de debate. Mientras tanto, los puestos en el Legislativo y Ejecutivo seguirán siendo ocupados por los mismos protagonistas al menos hasta julio del 2026.
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