La exoneración del Impuesto General a las Ventas (IGV) a los productos de la canasta básica familiar, que entró en vigencia el pasado 1 de mayo, no ha tenido mayor impacto en el precio del pan, que se mantiene bastante elevado, según RPP Noticias.
Entre las panadería visitadas destacaron las de Lince y Jesús María, donde se encontró que el precio de este producto se mantiene elevado: entre 30 y 40 céntimos por unidad. Los representantes de estos negocios aseguraron que la exoneración del IGV no afecta a los principales insumos para la elaboración del pan, por lo que no pueden reducir sus precios.
“Ningún beneficio hay, porque siguen manteniéndose el IGV a todos los insumos con los que se fabrican los panes, pasteles y todo. Beneficio no hay ninguno”, manifestó Antonio Lucio Ostos Huerta, dueño de la panadería.
Este es el caso de una panadería que se encuentra en la avenida Arnaldo Márquez, en el distrito de Jesús María, donde el pan ha mantenido el precio en 25 céntimos desde hace varias semanas. Los administradores señalaron que pueden mantener estos precios debido a que son un negocio familiar, lo que les evita ciertos gastos, como el pago del personal.
LISTA DE PRODUCTOS EXONERADOS
- Carne de aves de la especie Gallus domesticus (gallina, gallo, pollo) frescos, refrigerados o congelados
- Huevos frescos de gallina de la especie Gallus domesticus
- Azúcar
- Pastas alimenticias sin cocer, rellenar ni preparar de otra forma
- Pan
- Producto cárnicos (res, cerco, cuy, alpaca)
Cabe precisar que, a la fecha, ya existen productos de la canasta básica familiar exonerados de IGV, como los pescados y mariscos, las frutas, verduras, y menestras (frescas y refrigeradas), entre otros.
IMPACTO POSITIVO EN LA MEDIDA
De acuerdo con el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF), esta es una medida que tendría un efecto temporal para mitigar el alza de los precios de los alimentos y que debe tener un impacto inmediato en beneficio de los peruanos.
El MEF detalló que, según la propuesta, la inclusión de los productos en el apéndice se realizará siempre y cuando se registre una variación anual (últimos 12 meses) del índice de precios al consumidor (IPC) de Lima Metropolitana superior a 6%.
Además, que los productos alimenticios considerados tengan una incidencia sobre la variación anual del IPC de Lima Metropolitana mayor a 0.12 puntos porcentuales.
Solo en tres oportunidades la inflación anual superó el 6% de incremento en los últimos diez años, debido a que el país mantuvo una meta anual, promedio, de inflación que oscila entre 1% y 3%.
IMPACTO NEGATIVO EN LA MEDIDA
Expertos sostienen que, con la exoneración del IGV, los precios de los alimentos no disminuirían en un 18%, como se proyecta, sino solo en un 15% aproximadamente. Es decir, si el kilo de pollo costaba 10 soles, con la nueva ley pasaría a costar S/ 8.47, siempre que se traslade este beneficio en un 100%.
“Se estima que, en la práctica, el porcentaje de reducción de precios sea menor, ya que los negocios recuperaban el IGV de las compras con el IGV de las ventas (crédito fiscal), y en el caso de estar exonerado el producto final, el IGV pagado en algunas compras se convertirá en un “sobrecosto” (no se recuperará), teniendo que ser trasladado al consumidor”, explicó Jorge Carrillo Acosta, profesor de finanzas en la Pacífico Business School al diario Gestión.
Además, solo favorecería a los segmentos socioeconómicos altos, al ser una medida regresiva. De acuerdo a especialistas, los hogares de altos ingresos consumen una mayor proporción de los bienes exonerados, lo que proporcionalmente los beneficia más.
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