Miles de personas vuelven a protestar en Viena contra las vacunas y el confinamiento por el COVID-19

Aunque la policía desplegó 1.200 agentes y realizó una serie de detenciones, la manifestación se desarrolló sin inconvenientes

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Manifestantes negacionistas de la pandemia protestan ante la Ópera Estatal en Viena, Austria (REUTERS/Lisi Niesner)
Manifestantes negacionistas de la pandemia protestan ante la Ópera Estatal en Viena, Austria (REUTERS/Lisi Niesner)

Miles de personas salieron el sábado a las calles de Viena para protestar contra el confinamiento vigente en Austria y los planes del Gobierno de introducir la vacuna obligatoria contra el covid-19, ante la amenaza latente de la expansión del virus a través de la variante Ómicron.

De entre la veintena de manifestaciones que habían sido convocadas para el sábado en la capital austríaca, la principal contó con más de 40.000 participantes, según los cálculos de la policía, que desplegó 1.200 agentes y procedió a “varias detenciones”.

Ultranacionalistas, conspiracionistas, negacionistas del coronavirus, defensores de diversas teorías esotéricas, movimientos de extrema derecha y neonazis se mezclaron en su marcha por la avenida del Ring, que rodea el casco antiguo de la ciudad, y se congregaron luego en la céntrica Plaza de los Héroes.

Protesta contra las medidas por el COVID-19 en Viena, Austra (REUTERS/Lisi Niesner)
Protesta contra las medidas por el COVID-19 en Viena, Austra (REUTERS/Lisi Niesner)

Muchos iban sin la mascarilla exigida y sin mantener la distancia de seguridad. Aunque algunos lanzaron objetos pirotécnicos y la policía recurrió al gas pimienta, pero no se produjeron incidentes graves, informó la televisión pública ORF.

La mayoría de los eslóganes manifestaban rechazo a las vacunas contra el COVID-19 y a la ley que prepara el Gobierno de democristianos y ecologistas para hacerlas obligatorias a partir de febrero de 2022.

”Las vacunas son un genocidio”, “No vacunado=naturalmente sano”, “No a la vacuna obligatoria, mi cuerpo me pertenece”, “Detened a este Gobierno” o “Jesús protege a los niños, no las vacunas”, eran algunos de los lemas que se leían en los carteles.

Desde el pasado 21 de noviembre, en Austria rige un confinamiento para frenar los contagios por coronavirus, con el cierre de restaurantes, hoteles, museos, eventos y el comercio no esencial, adoptado para frenar la cuarta oleada de la pandemia.

Las restricciones han comenzado a surtir efecto: la incidencia de contagios acumulados en siete días por cada 100.000 habitantes ha bajado hasta 667 casos, de los más de 1.000 que llegó a registrar a mediados de noviembre.

"Corona es una mentira", dice un cartel. Un grupo de manifestantes durante una protesta contra las medidas anti-covid del Gobierno austríaco (EFE/Jorge Dastis/Archivo)
"Corona es una mentira", dice un cartel. Un grupo de manifestantes durante una protesta contra las medidas anti-covid del Gobierno austríaco (EFE/Jorge Dastis/Archivo)

Vacunación obligatoria

Austria impuso a fines de noviembre un confinamiento y anunció que será obligatoria la vacunación para toda su población a partir del 1 de febrero, lo que avivó la polarización y el rechazo de los grupos negacionistas.

Antes que Austria, muy pocos países imponen la vacunación a toda su población adulta. Es el caso de dos Estados autoritarios de Asia central, Tayikistán y Turkmenistán, uno de los raros países que no declaró ningún contagio oficial de covid.

La vacuna anticovid también es obligatoria en Indonesia, pero sólo en teoría, porque en la realidad faltan dosis. En el Vaticano, una nota de febrero de 2021 hacía imperativo el inmunizante para todos los habitantes y trabajadores del país más pequeño del mundo.

Con información de EFE

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