Funcionarios médicos y de seguridad indicaron que el monje, Zeinún al-Maqari, fue declarado muerto a su llegada al hospital en Asiut, la ciudad más cercana al monasterio Al-Muharraq, donde el monje vivía desde el mes pasado tras haber sido trasladado de otro monasterio, San Macario.
Al-Maqari fue enterrado en San Macario, a donde entró como novicio hace más de una década. San Macario también es el lugar donde el abad, el obispo Epifanio, fue asesinado, supuestamente por dos sospechosos.
Faltaous, uno de los acusados, no fue a la audiencia debido a las lesiones graves que contrajo al saltar del cuarto piso de una de las instalaciones del monasterio, aparentemente en un intento de suicidio, de acuerdo con su abogado, Michel Halim.
Faltaous, en un hospital de El Cairo bajo custodia policial, sufre de lesiones vertebrales y en la rodilla y las manos, dijo su abogado. El juez Gamal Tawson ordenó hacer arreglos para que pueda asistir a la próxima audiencia programada para el 27 de octubre.
Funcionarios dijeron que la autopsia arrojó muestras de un insecticida para plantas que generalmente se usa en el sur de Egipto, donde queda el monasterio al-Muharraq.
Zeinún fue uno de seis monjes de San Macario que fueron trasladados a otros monasterios del país como parte de medidas disciplinarias tomadas por la Iglesia tras el asesinato de Epifanio.
Testimonios de testigos y monjes indican que Zeinún podría haber sido cómplice del asesinato, dijeron funcionarios sin explicar por qué él no ha sido arrestado.
Con información de AP
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