El extraño caso de la joven que suda sangre deja perplejos a los médicos

Una italiana de 21 años sufre depresión y ansiedad por los inexplicables episodios, que ocurren en momentos inesperados del día

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Desde hace tres años, una joven italiana ha dejado perplejos a los médicos que investigan su extraña condición que parece sacada de la Biblia. La mujer suda sangre en la cara y su rostro sin motivos aparentes y con episodios que incluso ocurren cuando está dormida.

Especialistas italianos publicaron en la revista médica Canadian Medical Association Journal (CMAJ) el caso de una paciente de 21 años que suda sangre a través de los poros del rostro. Según los doctores que la tratan, Roberto Maglie y Marzia Caproni, las hemorragias duran entre 1 y 5 minutos y todavía no han podido determinar sus causas.

La extraña condición ha provocado que la joven "se aisle socialmente" y que haya desarrollado síntomas "consistentes como graves desórdenes depresivos y de pánico".

Los episodios se producen sin ninguna razón obvia y a veces suceden mientras la paciente está dormida, mientras que en otras ocasiones es durante la práctica de ejercicio físico. Pero pese a tratar los problemas de ansiedad y depresión con medicamentos, las hemorragias han continuado.

Los doctores italianos han diagnosticado a la joven con una rara enfermedad denominada hematohidrosis, que consiste en la "descarga espontánea de sudor sanguíneo a través de piel intacta".

Algunos especialistas señalan a Jesucristo como el primer caso de sudor de sangre,pero historiadores se remontan a los escritos de Aristóteles (Wikimmedia)
Algunos especialistas señalan a Jesucristo como el primer caso de sudor de sangre,pero historiadores se remontan a los escritos de Aristóteles (Wikimmedia)

Sin embargo, los doctores todavía no saben qué causa la hematohidrosis, aunque se especula que pueden ser enfermedades sistémicas, ejercicio y desórdenes psicogénicos.

La joven está siendo tratada con propanolol, un fármaco que es utilizado para el tratamiento de la hipertensión, lo que ha permitido reducir, pero no eliminar, los extraños sucesos.

(Con información de EFE)

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