Por qué resurgió el “huachicol” pese a estrategia de AMLO

El más reciente evento delictivo relacionado con el robo de combustible fue el secuestro del director de seguridad pública de la ciudad de Metepec, Hidalgo

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Hidalgo es el epicentro de este delito (Especial)
Hidalgo es el epicentro de este delito (Especial)

Con un balazo en una pierna y el cuerpo golpeado fue rescatado el director de seguridad pública de la ciudad de Metepec, Hidalgo, Fausto Aparicio Herrera, por elementos de la Guardia Nacional, Ejército y de la División de Investigación, Policía Estatal y municipal.

Aparicio Herrera había sido secuestrado el 16 de noviembre cuando regresaba de una operación policial en la que fuerzas de seguridad interceptaron una camioneta con presunto hidrocarburo robado de un ducto de Pemex sobre la carretera Metepec-Tulancingo, a la altura de la carretera Metepec-Tulancingo.

Se trató del más reciente episodio de una serie de enfrenamientos entre las autoridades y ladrones de combustible, también conocidos como “huachicoleros”.

Desde que el actual gobernador de la entidad, Julio Menchaca Salazar, asumió el cargo el pasado mes de septiembre, el combate a este tipo de delito se convirtió en una de sus prioridades.

hidalgo está experimentando un rápido aumento de la violencia relacionada con el robo de petróleo (Twitter@MoPTxE)
hidalgo está experimentando un rápido aumento de la violencia relacionada con el robo de petróleo (Twitter@MoPTxE)

En el primer mes de su administración se abrieron más de 125 carpetas de investigación por el delito de robo de combustible, y entre septiembre y principios de noviembre se recuperaron más de 156 mil litros, de acuerdo con las cifras del secretario de seguridad de Hidalgo, Salvador Cruz Neti.

Un evento llamativo se registró el pasado 2 de noviembre, cuando dos grupos de huachicoleros se enfrentaron entre sí dejando un saldo de tres personas muertas en la ciudad de Tepatitlán, Hidalgo. Poco tiempo antes un policía murió linchado por una turba después de arrestar a un presunto líder huachicolero en Tulancingo.

El elemento que perdió la vida fue identificado como Sergio Saavedra Torres, y fue atacado en Santa María Asunción, de acuerdo con información dada a conocer por el extitular de la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF), Santiago Nieto Castillo, a través de su cuenta oficial de Twitter.

Entre enero y junio del presente año en Hidalgo, el municipio con más huachicol, se registraron 2 mil 675 tomas clandestinas; mientras que a la par la tasa de homicidios del estado aumentó un 28.6% en el mismo periodo, según los datos del Consejo nacional de Seguridad (CNS) de México. En 2021 Hidalgo registró 284 homicidios.

Las autoridades hidalguenses establecieron el combate al huachicol como una de sus prioridades (Especial)
Las autoridades hidalguenses establecieron el combate al huachicol como una de sus prioridades (Especial)

Según las cifras, el delito de “huachicol” o robo de combustible aumentó un 24% entre los meses de abril y octubre de este año, por lo que, en respuesta, la Secretaría de Seguridad Pública y Protección Ciudadana (SSPC) aumentó hasta un 60% la custodia de oleoductos en el país, cuya red alcanza hasta los 34 mil kilómetros, con el despliegue de más de 3 mil 350 miembros de las fuerzas armadas para la realización de dicha tarea.

El estado de Hidalgo alberga la refinería de Tula, la más activa de México, y su territorio es atravesado por múltiples oleoductos. La refinería abastece gran parte de la demanda de la Ciudad de México y de la región El Bajío, centro de transporte y logística del país, además de ser el bastión del Cártel de Santa Rosa de Lima (CSRL), todo un emblema criminal en el mundo del huachicol.

La entidad también cuenta con oleoductos de gas LP (licuado), el favorito de las bandas tras el cierre de los oleoductos por el presidente Andrés Manuel López Obrador a principios de 2019. Según Bloomberg, las tomas clandestinas para obtener gas LP, el combustible que utilizan tres cuartas partes de los hogares mexicanos para cocinar, aumentaron un 1.000 % entre 2018 y 2021.

El gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador ha priorizado durante mucho tiempo el robo de petróleo como un tema de seguridad que se debe detener. Hidalgo hace parte esencial de esta estrategia, especialmente después de que la explosión de un oleoducto debido a una toma clandestina causara la muerte de 137 personas en enero de 2019.

Al principio, los resultados fueron evidentes: en los primeros meses de 2019, la cantidad total de petróleo robado disminuyó 93 % interanual. Pero esto no duró mucho tiempo: en 2021, México registró un récord en la cantidad de tomas ilegales.

En el caso concreto de Hidalgo, el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) se ha convertido en líder del robo de petróleo, junto con otros grupos como los Zetas Vieja Escuela y Pueblos Unidos.

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