Polvo del Sahara: se aproxima a la Península de Yucatán una segunda nube

La primera afluencia, que llegó a la entidad el 9 de julio, comenzará a dispersarse hacia otros estados del este de México

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En esta imagen se aprecia la primera masa de aire procedente del desierto africano, que arribó hace unos días a Yucatán (Foto: SMN/Conagua Clima)
En esta imagen se aprecia la primera masa de aire procedente del desierto africano, que arribó hace unos días a Yucatán (Foto: SMN/Conagua Clima)

La nube de polvo del Sahara que afectó al territorio de Yucatán en los últimos días, comenzará a desplazarse a partir de este lunes 12 de julio hacia Veracruz, Tamaulipas y el Golfo de México. Sin embargo, según informó la Coordinación Estatal de Protección Civil de Yucatán (Procivy), pronto llegará a la entidad una segunda masa de aire procedente del Sahara.

“El polvo proveniente de África se extenderá sobre Yucatán hasta el 12 de julio con rumbo hacia el Golfo de México, Veracruz y Tamaulipas, y aparecerá otra vez dos días después, a partir del miércoles 14. La nubosidad es llevada por corrientes de aire de 1,500 a 6,000 metros de altura, cuya presencia será similar a la ocurrida en junio pasado”, informó el organismo en un comunicado.

Según informó en entrevista con Infobae México el Maestro Fabián Vázquez, Gerente de Redes de Observación y Telemática del Servicio Meteorológico Nacional (SMN), se trata de un evento muy habitual que “sucede constantemente, sobre todo en los meses de primavera y verano”.

“La nube básicamente es aire muy seco, muy cálido, que viaja a lo largo de todo el Atlántico. Son muchas partículas, tanto de minerales, aerosoles, en general”, indicó el experto.

La segunda masa de polvo que llegará a la entidad también será de baja densidad, por lo que no representa un riesgo para la población. Sin embargo, sí modificará las condiciones climáticas.

Debido al polvo del Sahara, los días son más brumosos y descienden los niveles de humedad (Foto: Webcams de México)
Debido al polvo del Sahara, los días son más brumosos y descienden los niveles de humedad (Foto: Webcams de México)

Efectos en el este de México

En el sureste de México, el polvo del Sahara hará que el cielo se vea brumoso y no se den condiciones de nubosidad, provocando con ello un déficit de lluvia y de humedad. Además, por el efecto de refracción de las partículas, se espera que los amaneceres y las puestas de sol se tiñan de un color rojo.

Además, al moverse sobre las aguas del Atlántico, el aire seco debilita las formaciones tropicales que encuentra en el camino, impidiendo que se fortalezcan.

“Por sus características y baja densidad, el fenómeno no representa riesgo alguno para la población y estudios sugieren que el aire seco del polvo del Sahara suprime la formación de eventos ciclónicos, como tormentas y huracanes, al detener las ráfagas ascendentes de tropical húmedo”, apuntó la Coordinación Estatal de Protección Civil en Yucatán.

“Las ondas y los ciclones tropicales que pasan por el Atlántico, cuando se encuentran con una de estas nubes de polvo, tienden a debilitarse, porque no hay humedad. Es muy poca la humedad que se tiene en esa zona. Entonces, de alguna manera regula o modula la intensificación de estos ciclones”, agregó.

Sobre sus efectos nocivos, Fabián Vázquez explicó que aún se encuentran “en fase de estudio”. No obstante, añadió, sí se ha comprobado que afecta a la concentración de partículas PM10 y PM 2.5 suspendidas en el aire, especialmente en países de Europa ubicados a poca distancia de Marruecos.

“Cuando se está en una zona donde hay una concentración muy alta de este polvo, puede haber algunos problemas respiratorios, sobre todo en Europa es donde se ha presentado ese tipo de afectación, porque ahí llega muy cerca la nube de polvo. Aquí estamos muy lejos, pasan muchos días para que llegue”, informó Fabián Vázquez.

¿Cómo se forma la nube de polvo?

La masa de aire se forma por los vientos alisios que se registran en las zonas planas del desierto del Sahara. Estas ráfagas continuas levantan grandes cantidades de arena y las transportan hacia las capas más altas de la atmósfera; desde allí, se esparcen por el Océano Atlántico, el Mar Caribe y el continente americano.

“Lo que ocurre es que hay poca precipitación en el Sahara, una de las regiones más áridas del planeta, uno de los desiertos más grandes. Entonces, este déficit de lluvia provoca que, cuando existe algún fenómeno que genera vientos intensos, se levanten todas estas grandes nubes de polvo”, explicó Fabián Vázquez.

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