John vs Sabina: cómo califica las acciones del Canal Once el violentómetro que creó el IPN

Luego de que la dramaturga acusara en ocho ocasiones a Ackerman en la directiva y tras las presiones mediáticas, el canal terminó con el programa y proyecta uno a cada conductor

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Sabina acusó a Ackerman de imponer su visión sobre la línea editorial e invitados al programa, algo de lo que ella se manifestó y trató de mediar para generar estas desiciones en conjunto, lo que no se logró Foto: Impresión de pantalla Youtube Canal 11
Sabina acusó a Ackerman de imponer su visión sobre la línea editorial e invitados al programa, algo de lo que ella se manifestó y trató de mediar para generar estas desiciones en conjunto, lo que no se logró Foto: Impresión de pantalla Youtube Canal 11

La polémica por el comportamiento de John Ackerman con la escritora Sabina Berman subió de tono y tras la cancelación de su programa John & Sabina, el Canal 11 informó que prepara un programa para cada uno por separado, sin embargo los internautas no quieren dejar pasar el tema y ahora recordaron el violentómetro que el Instituto Politécnico Nacional instituyó para no minimizar y darse cuenta de las actitudes machistas que se ejercen en cualquier tipo de relación ya sea entre parejas o en el ámbito laboral.

Mientras algunos televidentes del programa atacaron precisamente a la dramaturga al llamarla “histérica feminista” por hacer visible los lapsos donde Ackerman deliberadamente la ignoraba en el programa de ambos, muchos otros opinaron que las actitudes de John no eran para nada respetuosas y lo acusaron de no ser misógino.

Sabina acudió hasta en ocho ocasiones a la dirección de Canal Once para denunciar el acoso laboral horizontal que estaba viviendo por parte de su compañero, John Ackerman, con el que hasta esta semana compartía el programa televisivo que nació para ser plural en ideas y que se tornó unidireccional, con la línea editorial marcada prácticamente por Ackerman, explicó la conductora.

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En 2009 el IPN compartió el Violentómetro, un material gráfico y didáctico en forma de regla que consiste en visualizar las diferentes manifestaciones de violencia que se encuentran ocultas en la vida cotidiana y que muchas veces se confunden o desconocen.

Es una herramienta útil que permite estar alerta, capacitado/a y atento/a para detectar y atender este tipo de prácticas y no solamente es de gran beneficio para las instituciones educativas, sino también para los ámbitos familiar y laboral.

Se divide en tres escalas o niveles de diferentes colores y, a cada uno, una situación de alerta o foco rojo. Las manifestaciones de violencia que se muestran en el material no son necesariamente consecutivas, sino que pueden ser experimentadas de manera intercalada, sin embargo internautas reprocharon que la institución educativa no cumplía con el caso Ackerman-Berman.

El IPN publicó en 2009 el violentómetro, que ahora los internautas reclaman que no aplicaron en este caso Foto: IPN
El IPN publicó en 2009 el violentómetro, que ahora los internautas reclaman que no aplicaron en este caso Foto: IPN

La escritora mexicana Sabina Berman reconoció que la decisión de visibilizar el acoso laboral dentro del programa John & Sabina de Canal 11 estuvo motivada por una realidad que experimentan las mujeres en el espacio de trabajo.

“Pensé, soy franca, en mis sobrinas o en las mujeres jóvenes que pasan en sus trabajos acosos laborales idénticos o presiones iguales. Y decidí muy conscientemente regalarles una imagen para recordar en esos momentos difíciles. Decidí volver todo evidente, decidí parar el acoso laboral”, relató la escritora en la mesa de análisis que comparte con Denise Dresser en el noticiero matutino de Aristegui Noticias.

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La dramaturga y directora explicó que la situación dentro del programa está clasificada jurídicamente como “acoso laboral horizontal”. La Comisión Nacional de los Derechos Humanos define este tipo de acoso como la serie de comportamientos hostiles en el ambiente de trabajo que tienen “el objetivo de intimidar, opacar, aplanar, amedrentar o consumir emocional o intelectualmente (o moralmente)” a un compañero de trabajo con la misma jerarquía ocupacional.

En el caso del programa John & Sabina, ella relata que, en el transcurso del último año, John Ackerman había estado realizando acciones cada vez más opresivas. “Yo acudí a Canal 11 para decirles ‘oigan, esto ha llegado a extremos muy graves, John ya no me deja hablar, se apoderó de la conducción editorial del programa. Ya no puedo opinar sobre a quién invitamos ni sobre los temas que tratamos’”, relató Berman.

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También recordó que los directivos del canal le dijeron que la respaldarían. Supuestamente iban a hablar con Ackerman para recordarle que el espacio estaba conducido por los dos y que él no tenía la dirección única del diálogo, que ésta era compartida.

Al final, John no dio señales de haber escuchado la observación o de que le importara, porque su comportamiento fue abiertamente violento cuando ignoró a Sabina frente al secretario de Educación, Esteban Moctezuma. Además, lo hizo cuando ella propuso iniciar una conversación sobre la represión policial que sufrieron las manifestaciones contra el feminicidio en Cancún, Quintana Roo.

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El funcionario no dijo nada y cuando Sabina le cuestionó sobre el acoso sistemático, se conformó con decirle que alzara la voz, porque “John es un hombre sensible”.

De acuerdo con la autora, ese mismo día Ackerman renunció al programa. “Dijo que ya no haría más el programa, que estaba incómodo. O sea que ya no le gustó el formato igualitario y después, cuando pasó el programa al aire, ya no estaba la renuncia de John. Fue editada y John grabó de nuevo la parte final”, narró Berman frente a Aristegui y Dresser.

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Reflexionó sobre la postura de Ackerman y lo calificó como “alguien muy duro ideológicamente y cuando digo ‘duro’ es ‘intolerante’ [...] Es una voluntad de poder que les está sobrando (a los duros), excediéndose a sí mismos, a la realidad y quieren conquistar todos los espacios que puedan rápidamente. Y en el camino disfrazan esa voluntad de poder con lenguaje ideológico, le cuelgan ‘4T’, ‘neoliberal’, ‘democracia’”.

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