Con mariachis, en Quintana Roo celebraron el traslado a un penal local de su ex gobernador preso por lavado de dinero

Algunos habitantes de Chetumal, en el estado de Quintana Roo, consideran que Mario Villanueva, ex gobernador preso por lavado de dinero desde hace 19 años, ha sido el mejor mandatario que han tenido.

Por eso, ahora que fue trasladado del Centro Federal de Rehabilitación Psicosocial de Morelos al Centro de Readaptación Social de esta ciudad, un grupo de gente se reunió para manifestarle su apoyo con música de mariachi.

Durante una hora y media, habitantes de varias colonias de Chetumal cantaron y animaron a Villanueva, a quien consideran "el mejor gobernador que ha tenido Quintana Roo", a pesar de sus vínculos con el narcotráfico.

"¡Te queremos!", gritaba la gente frente al penal al que llegó Villanueva hace dos días, y allí exigieron al director que permitiera al ex mandatario asomarse para saludar a los ciudadanos.

Con música de mariachi, las personas entonaron canciones como El rey, El sinaloense, Amigo, Mi viejo y De qué manera te olvido.

Isabel Tenorio, esposa de Villanueva, quien en esos momentos se encontraba dentro del penal con su marido, salió hasta una reja para agradecer la presencia de quienes lo apoyan.

También agradeció al gobierno federal y estatal por "el acto humanitario" que permitió que el ex gobernador fuera trasladado a  Chetumal.

A Villanueva le permitieron asomarse un momento a la ventana para confirmar que efectivamente ya duerme en el penal de Chetumal.

Mario Villanueva fue gobernador de Chetumal entre 1993 y 1999 y fue acusado por vínculos con el narcotraficante Amado Carrillo, "El Señor de los Cielos".

Según la investigación de la PGR, Villanueva recibió entre 400.000 y 500.000 dólares por permitir el libre tránsito de cargamentos de droga en la entidad que gobernaba.

Fue aprehendido en 2001 y extraditado a Estados Unidos en 2010, donde cumplió una condena en prisión de 113 meses por el delito de lavado de dinero, impuesta por la Corte Federal de Distrito para el Distrito Sur de Nueva York.

La pena consideró el tiempo que estuvo detenido en México antes de su extradición.

Las autoridades de Estados Unidos devolvieron a Villanueva a México en 2017 para que enfrente un proceso penal por los delitos de delincuencia organizada, asociación delictuosa e intimidación. Por estos podría cumplir con una sentencia de 22 años más de cárcel.

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