El prototipo de cohete de SpaceX explotó pocos minutos después de lo que había parecido ser un aterrizaje exitoso

Se trata del tercer error consecutivo de Starship, la compañía que busca enviar a Marte

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El SpaceX explotó minutos después de aterrizar

Un cohete no tripulado de SpaceX explotó en tierra el miércoles algunos minutos después de realizar lo que parecía ser un vuelo y aterrizaje exitosos.

Fue el tercer error consecutivo del prototipo del cohete Starship, que SpaceX espera enviar algún día a la Luna y a Marte. Los dos últimos vuelos de prueba terminaron en accidentes durante el aterrizaje.

El prototipo, identificado como SN10, había decolado a las 23:20 GMT desde Boca Chica, Texas, para su tercer vuelo suborbital de prueba.

Como se ve en el video de SpaceX, esta vez el cohete parecía haber aterrizado correctamente después de su vuelo, lo que significaba que la compañía dirigida por Elon Musk finalmente consiguió su meta.

(José Romero/ Spacex/ AFP)
(José Romero/ Spacex/ AFP)

A diferencia de los intentos previos, en esta ocasión los ingenieros no tuvieron demasiados problemas para que Starship regresara a la superficie en “buenas” condiciones. Sin embargo, la nave explotó algunos minutos después.

“Un magnífico aterrizaje”, comentó SpaceX en el video que transmitió en vivo el vuelo de prueba. Sin embargo al pie de la nave se veían llamas que eran extinguidas por los equipos en el lugar y pocos minutos después el aparato explotó y se hizo añicos.

Si bien el destino final del Starship SN10 fue el mismo que sus predecesores, el SN8 y SN9, el prototipo más reciente podrá presumir —en otra vida— que tocó el suelo en una sola pieza.

De acuerdo con sitios especializados, SpaceX dará a conocer más detalles en los próximos días los motivos detrás de la explosión.

La prueba de Starship SN10 había tenido algunos contratiempos. Horas antes de despegar, SpaceX abortó la actividad a último momento. Afortunadamente la compañía aeroespacial reprogramó la prueba para el mismo día.

Más allá de la explosión final, la prueba tenía como objetivo alcanzar los 10 kilómetros de altitud, cosa que se logró. La Starship SN10 alcanzó la cifra deseada y los tres motores Raptor se comportaron conforme a lo esperado.

El prototipo de SpaceX SN10 (José Romero/ Spacex/ AFP)
El prototipo de SpaceX SN10 (José Romero/ Spacex/ AFP)

Una vez que Starship comenzó el descenso, los ingenieros de SpaceX se apoyaron en otros propulsores para estabilizar la nave. En cierto momento cayó en posición completamente horizontal, por lo que fue necesario encender nuevamente los motores Raptor para que su impulso ayude a colocarla y mantenerla en vertical. Todos esos pasos se lograron según lo previsto, cosa que no habían logrado los SN8 y SN9, que se estrellaron al aterrizar en diciembre y luego a comienzos de febrero.

Los ensayos se realizan en un área casi desierta arrendada por SpaceX en el extremo sur de Texas, cerca de México y al borde del Golfo de México. La zona es suficientemente amplia como para no causar daños ni víctimas.

Musk imagina que algún día podrá lanzar varias naves a la conquista de Marte. Sin embargo, si se torna operativo, en principio el cohete serviría para vuelos más cortos, especialmente a la Luna.

(Con información de AFP)

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