Se reveló quiénes quitaron el monolito del desierto de Utah y las razones de por qué lo hicieron

Se había convertido en un lugar de peregrinación. Cuatro personas participaron del operativo para desmontarlo

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El operativo para desmontar el curioso monolito que alguien había instalado en el desierto de Utah

El misterioso monolito que apareció sin explicación alguna en el desierto de Utah hizo cuestionar a muchos sobre si habíamos sido visitados por vida extraterrestre, motivó peregrinaciones de aventureros y desapareció tal cual como vino unos 10 días después. Pero ahora sabemos que le pasó: su destino fue determinado completamente por el ser humano.

La extraña estructura de metal fue removida el pasado viernes del lugar remoto del desierto estadounidense en el que fue encontrado y en un principio no hubo pistas sobre lo que le había ocurrido. Es más, la Oficina de Administración de Tierras (BLM) llegó a afirmar que no buscaría a los responsables por tratarse de un delito contra la propiedad privada que se salía de sus competencias.

La pregunta de quién lo puso ahí Inundó los últimos días las redes sociales, teniendo entre los sospechosos a seres de otro planeta, pero también resaltando el parecido del monolito con el trabajo del escultor John McCracken, famoso por su afición a la ciencia ficción.

El misterio parecía aumentar, pero unos días después un fotógrafo publicó en su cuenta de Instagram las últimas imágenes del monolito, y contó que después de tomarlas cuatro hombres llegaron al lugar donde estaba la estructura, la desmontaron y se la llevaron.

Foto tomada por Ross Bernards minutos antes de que el monolito de Utha fuera removido del desierto. Foto: Instagram
Foto tomada por Ross Bernards minutos antes de que el monolito de Utha fuera removido del desierto. Foto: Instagram

Ross Bernards es el nombre del fotógrafo, quien afirmó que después de haber tenido el monolito solo para él y varios de sus amigos, cuatro hombres que se habían acercado minutos antes al lugar regresaron para desmontarlo.

Lo tumbaron al suelo, lo destrozaron y se lo llevaron en una carreterilla. “Mientras se marchaban con la pieza uno de ellos dijo: ‘No dejen rastros’”, escribió Bernards en su Instagram.

“Este es el porqué no dejan basura en el desierto”, comentó otro de los hombres; y un tercero dijo directamente a Bernards: “Espero que ya hayas logrado tu foto”.

El fotógrafo dijo que no intentaron detenerlos porque creyeron que tenían razón en quitar el monolito. A la mañana siguiente pudieron ser testigos de la contaminación y afectación que la cantidad de aventureros y turistas novatos en la exploración del desierto le causaban al lugar, que es una reserva natural con alto valor arqueológico.

“La madre naturaleza es una artista, es mejor dejarle el arte a ella en los terrenos salvajes”, concluyó en su publicación.

Los hombres que desmantelaron el monolito dijeron que lo harían "sin dejar rastro", pero días después publicaron el video de su hazaña en internet. Foto: Instagram.
Los hombres que desmantelaron el monolito dijeron que lo harían "sin dejar rastro", pero días después publicaron el video de su hazaña en internet. Foto: Instagram.

¿Pero quienes fueron los cuatro hombres que removieron el monolito? Pues bien, uno de ellos salió a dar la cara y por medio de redes sociales publicó el video del momento en que él y sus amigos quitaron la escultura de su lugar de reposo.

Eliminamos el Monolito de Utah porque hay precedentes claros de cómo compartimos y estandarizamos el uso de nuestras tierras públicas, la vida silvestre natural, las plantas nativas, las fuentes de agua dulce y los impactos humanos sobre ellas”, dijo Sylvan Christensen, un guía especializado en turismo en su publicación.

Para él y quienes lo ayudaron lo más importante debe ser la conservación de las tierras nativas, que no estaban preparadas para que tantas personas llegaran hasta este lugar, desde todas partes y usando cualquier medio que pudieran encontrar.

El misterio fue el enamoramiento y queremos usar este tiempo para unir a las personas detrás de los problemas reales aquí, estamos perdiendo nuestras tierras públicas, cosas como esta no ayudan”, insistieron.

Para el grupo desmantelar el monolito de Utha fue “trágico”, y dicen no estar orgullosos de haberlo hecho, sobre todo porque llegaron “demasiado tarde”. Dijeron apoyar el arte y los artistas pero que los estándares de la ética y la legalidad no pueden ser subvertidos, especialmente en el desierto, pues deja consecuencias muy graves a la naturaleza.

“Las fallas éticas del artista por la hendidura equilátera de 24 pulgadas en la piedra arenisca de la construcción del monolito de Utah, ni siquiera se acercaron al daño causado por el sensacionalismo de Internet y la posterior reacción del mundo”, afirmó Christensen.

El guía señaló que en el lugar no había senderos, señalización, estacionamientos, baños públicos, campamentos designados, botes de basura, ni ninguna adecuación que permitiera a un turista no experimentado en las aventuras no dañar el desierto. Todos los traspasos que se dieron en estos días -insistieron- fueron ilegales.

Al poner el video en sus redes, los hombres que acabaron con la peregrinación al monolito de Utah levantaron todo tipo de comentarios, algunos apoyando su decisión pero muchos criticando que hubieran tomado cartas en el asunto.

Michael James Newlands tomó con su celular estas fotos de los cuatro hombres desmantelando el monolito. Foto: Instagram
Michael James Newlands tomó con su celular estas fotos de los cuatro hombres desmantelando el monolito. Foto: Instagram

“¿Quién les dio el derecho?”, preguntaron varios que centraron sus cuestionamientos en el hecho de que al publicarlo en sus redes estaban ganado publicidad y terminarían lucrándose de eso mismo que pretendían proteger desinteresadamente por “hacer lo correcto”.

Lo claro es que el monolito fue retirado por humanos y no por aliens, que todavía siguen estando entre los sospechosos de haberlo puesto ahí.

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