Se hacía pasar por guía turístico pero llevaba una doble vida: era un espía que enviaba información clasificada de EEUU al gobierno chino

Xuehua “Edward” Peng llevaba una vida aparentemente normal. Cada semana, recibía a turistas chinos ansiosos de conocer los lugares más emblemáticos de California. Con sombreros para protegerse en los días de calor, y agua para hidratarse, el grupo recorría San Francisco escuchando atentamente las explicaciones históricas y curiosidades que les relataba el guía. Un hombre en apariencia corriente y de bajo perfil que en realidad escondía una doble vida.

El ciudadano naturalizado estadounidense de ascendencia china fue detenido el viernes en su casa de USD 1.200.000 por “esconder distintos USB, enviar dinero en efectivo y llevar personalmente a Pekín, China, tarjetas memoria que contenían información clasificada relativa a la seguridad nacional de EEUU”, explicó este lunes el Fiscal General Adjunto de la División de Seguridad Nacional, John Charles Demers.

Según la denuncia presentada ante el Tribunal de Distrito de EEUU para el Norte de California, el acusado trabajaba como espía para el Ministerio de Seguridad Nacional del país asiático. Entre octubre de 2015 y junio de 2018, explica el documento, durmió en habitaciones de hoteles en las que había escondidas tarjetas memoria. Xuehua Peng las recuperaba, dejaba sobres de USD 20.000 en los alojamientos, y poco después, viajaba a Pekín para entregar en persona las tarjetas SD.

“En este caso, el procesado combinó métodos antiguos de espionaje con tecnología moderna”, apuntó John Charles Demers. “Los cargos presentados hoy muestran de forma extraña los esfuerzos de la República Popular China para obtener información clasificada de EEUU y la lucha que libran nuestras comunidades de inteligencia para proteger a nuestros ciudadanos, nuestras ideas, y nuestra defensa nacional”, añadió Demers.

Tras su detención, el procesado compareció ante el juez federal Joseph Spero, en San Francisco, quien ordenó que fuera detenido sin libertad bajo fianza.

“Según las acusaciones, Peng escondió numerosas memorias USB (práctica conocida como dead drops) aquí en EEUU en nombre de los agentes de inteligencia chinos y les envió información clasificada a China. Su arresto interrumpe una operación de esos oficiales que buscaban recopilar dicha información sin tener que pisar este país. [...] Este caso ilustra la seriedad de los esfuerzos del espionaje chino y la determinación de EEUU de frustrarlos”, insistió Charles Demers.

De probarse los cargos presentados, Xuehua Peng podría enfrentar una pena de prisión de 10 años y una multa de USD 250.000, por trabajar como agente encubierto para una nación extranjera. Su arresto, dijeron las fuerzas federales, esperan que envíe un mensaje contundente a China.

“Poner fin a las presuntas acciones del señor Peng es un paso importante y significativo para desmantelar los esfuerzos generales de la República Popular China contra nuestro país”, explicó un agente especial de la División del FBI en San Francisco. “Nuestro mensaje es claro: el FBI, junto con nuestros compañeros de inteligencia, perseguirán enemigos extranjeros, en cualquier nivel de operación, e interrumpirán su actividad maliciosa cuando se detecte”.