El artista español Labajjo Grandío fue hallado muerto en su casa de Galicia. Era conocido como el “Picasso gallego” y su desaparición llamó la atención de un taxista que solía llevarlo a un pueblo cercano, por lo que reportó que no lo había visto en dos semanas. A pesar de temer que el artista, de 80 años, podría haber sufrido un problema serio, nadie se esperaba lo que encontró la Guardia Civil Española al entrar a su casa. Vivía aislado en la parroquia de Vilafiz, en la región de Filol.
Según reportó el periódico La Voz de Galicia, la policía encontró al cuerpo del artista cubierto de mordeduras y sangre, con un brazo aparentemente arrancado por sus perros. Se supone que la terrible escena fue causada porque los perros atacaron al cuerpo de su dueño después de pasar un tiempo encerrados sin alimentos. Reportes de otros medios locales aseguran que la policía no esta investigando el caso como una muerte violenta o intento de asesinato.
Los medios reportaron que nadie en se había dado cuenta del atroz acontecimiento porque el artista vivía una vida solitaria y aislada de muchos, por lo cual su ausencia no había sido notada. El alcalde de Filol, José Ángel Santos, dijo que este era “un día muy triste” para todos y que se llevara a cabo una investigación sobre la verdadera causa de muerte del artista. Sin embargo, aclaró que la muerte “muy probablemente había sido debido a un infarto” y no por un ataque de los canes.
Labajjo Grandío era reconocido por su estilo artístico parecido al del famoso y revolucionario pintor español Pablo Picasso. Grandío había estudiando ingeniería por unos años antes de dejar su carrera y dedicarse a la pintura. Se mudó a Madrid donde su carrera tuvo gran éxito y trabajó como pintor hasta el 2014, cuando se mudo a la región rural de Filol de Galicia.
Sus obras, además de ser parecidas a las de Picasso, eran un reflejo de la vida del artista: “Labajjo se saltaba las normas y los cánones establecidos. Pintaba lo que quería y cuando quería”, sintetiza el periódico gallego. En este sentido, las pinturas que se encontraban dentro de su residencia fueron trasladadas por la Guardia Civil a la dependencia del Ayuntamiento local, donde van a permanecer custodiadas ya que tienen un alto valor. Su familia deberá decidir qué hacer con ellas.