Durante una audiencia pública en la Comisión Séptima del Senado, asociaciones de pacientes del país manifestaron su preocupación respecto a la escasez de medicamentos para el tratamiento de diferentes enfermedades y padecimientos. En medio de ese encuentro, se calificó la situación de ‘crítica’ debido a que con el paso del tiempo la situación no ha presentado mejorías evidentes. Esto, entre otras cosas, pone en riesgo la vida de varios ciudadanos que, en la actualidad, están a la espera de un tratamiento para prolongar su bienestar físico.
Catalina Rincón, directora del Observatorio de Cáncer de adultos, y una de las especialistas que adelantan la vocería de los alegatos en contra de la escasez de medicamentos, comentó que, por ejemplo, los pacientes que tienen un diagnóstico oncológico se ven afectados porque en donde son atendidos, por ejemplo, ni siquiera hay insumos como ajugas, elementos que permiten realizar las respectivas quimioterapias.
“Son muchos los afectados por el desabastecimiento de algunos insumos que no hemos tenido respuesta, como las agujas para quimioterapia que no están permitiendo que las personas reciban sus tratamientos como deberían y esto por su puesto afecta sus resultados clínicos médicos”, argumentó ella en medio de los reclamos al Ministerio de Salud. Esa cartera gubernamental, dice ella, no ha entregado respuestas ‘serias’ respecto a lo que está sucediendo en el país en este tema en particular.
“Es muy incierto el número de pacientes golpeados por la situación porque no tenemos un sistema de información que permitan conocer cuántas son las personas afectadas. Teniendo en cuenta que la problemática es a nivel nacional, el panorama es crítico por los efectos que esto tendría en los tratamientos y las personas en Colombia”, añadió en su intervención.
PROBLEMAS CON LAS IMPORTACIONES
Según las denuncias, desde comienzos de este mes de noviembre, se han presentado problemas en del proceso de importación de medicamentos como molibdeno-99, un elemento radiactivo que es necesario para la producción nacional de tecnecio-99, sustancia fundamental para el diagnóstico y seguimiento del cáncer.
“Lamentablemente nuestro país no ha tomado el ejemplo de Argentina, Brasil, México, Perú y Bolivia quienes han impulsado el desarrollo de tecnologías nucleares con fines pacíficos. Colombia tiene el talento humano para poder evitar que estas crisis por escasez de radiofármacos se vuelvan a presentar”, denunció Camilo Prieto Valderrama, investigador del grupo de asuntos nucleares del Servicio Geológico Nacional y profesor de la Universidad Javeriana.
Lo que alega el investigador, además, es que el Colombia se necesita una ley nuclear que estimule, en este caso el desarrollo de reactores modulares para impulsar la producción de “radiofármacos y la futura generación de energía eléctrica en zonas no interconectadas”.
El pasado mes de octubre, el Ministerio de Salud (MinSalud) y el Instituto Nacional de Vigilancia de Medicamento y Alimentos de Colombia (Invima) reportaron que se le estaba haciendo frente a la situación. “Los titulares de registro con mayor participación en el mercado de medicamentos analizados a la fecha, manifestaron retomar operaciones con normalidad superando los problemas asociados a las materias primas”, recalcaron.
El director de la Fundación Retorno Vital, Jorge Ernesto García, por su parte, y teniendo en cuenta el gremio en particular que representa, destacó que los pacientes trasplantados son otra parte de la población que más se ve afectada por la escasez de biológicos. Ellos, en este caso, tienen muchos mayores riesgos físicos. “En el caso de los pacientes trasplantados, hay escasez de medicamentos inmunosupresores y medicamentos para el manejo de la atención arterial o para el manejo del dolor o los tratamientos en los que las personas requieren calcio”, destacó.
Al listado de especialistas que expresaron sus opiniones respecto a la incertidumbre del sector de medicamentos en el país se sumó Diego Gil, presidente de la Federación Colombiana de Enfermedades Raras. Él, por su parte, destacó que así como los pacientes trasplantados o con enfermedades de alta gravedad, como el cáncer, están en constante riesgo, también preocupa lo que ocurre con la población colombiana que padece de enfermedades huérfanas.
“Tenemos más de 2 millones de pacientes que pueden tener una enfermedad rara, mejorar la disponibilidad terapéutica para los pacientes con enfermedades huérfanas han sido muy grande, las barreras que tenemos cada día son mayores, las cuales se suman al desabastecimiento de medicamento, que es muy grave para estos pacientes que necesitan de unos constantes medicamentos para tener una calidad de vida”, dijo.
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