Con el reforzamiento de los muros de contención, la Gobernación de Bolívar pretende evitar inundaciones en los municipios ubicados a la rivera del Canal del Dique. A través de la Oficina Asesora para la Gestión del Riesgo de Desastres se ordenó enviar expertos para verificar que los jarillones sean lo suficientemente resistentes, y enviaron maquinaria en caso de que sea necesario realizar intervenciones.
“Buscamos que esta ola invernal no fracture los puntos críticos, y de esa manera evitar las inundaciones”, aseguró que José Ricaurte, director de la Oficina Asesora para la Gestión del Riesgo de Desastres de Bolívar.
Se detalló que las obras se realizarán a la altura de Calamar, Mahates, San Estanislao de Kostka y San Cristobal. Estos municipios son los que más están en riesgo durante esta época invernal.
También se hizo un llamado para que los Ministerios de Transporte (MinTransporte) y Minas y Energía (MinMinas) para que junto a la Corporación Autónoma Regional del Río Grande de la Magdalena (Cormagdalena) controlen cuáles embarcaciones se movilizan diariamente en esta zona durante esta temporada. “La idea es que naveguen por el centro y no se acerquen a la orilla para evitar que se debiliten las protecciones que tienen los municipios”, dijo Ricaurte.
Durante varios años los municipios aledaños al Canal del Dique se han visto afectada por las inundaciones. La más fuerte ocurrió en 2010, cuando el canal se desbordó y dejó a más de 120.000 familias damnificadas en el sur del Atlántico.
Para este año ya se declaró la calamidad pública con el fin de acelerar la implementación de medidas preventivas y atender las posibles emergencias por inundaciones.
Justo para evitar tragedias como las que ya ha vivido el departamento, que podrían volver a suceder este año por la segunda ola de invierno, se ha venido discutiendo la adjudicación del contrato para el proyecto “Restauración de ecosistemas degradados del Canal del Dique”, que busca contener el río. Sin embargo, los costos ambientales serian altos, por lo que las comunidades se oponen.
Los ciudadanos entienden la importancia de la obra y admiten que es necesaria, pero les preocupa las repercusiones futuras.
Para esto, durante lo que va de septiembre se han estado realizando diálogos con la comunidad. De hecho la adjudicación del megaproyecto debía hacerse esta semana, pero el Ministerio de Transporte (MinTransporte), a través de la Agencia Nacional de Infraestructura (ANI), expidió una resolución para prorrogar el proceso.
“El Ministerio de Transporte resuelve ordenar la prórroga de la suspensión de la licitación pública cuyo objeto es seleccionar la oferta más favorable para la adjudicación de un contrato para la “Restauración de ecosistemas degradados del Canal del Dique”, hasta el treinta (30) de septiembre de 2022, inclusive de conformidad con lo expuesto en la parte considerativa”, se lee en la resolución.
El proyecto cubre una longitud total de 115,5 kilómetros que abarcan la hidrovía, entre el municipio de Calamar y la bahía de Cartagena. La ejecución de las obras incluye, entre otros, un sistema de compuertas en Calamar, así como esclusas en Calamar y Puerto Badel, con el fin de evitar la entrada no controlada de caudal y grandes cantidades de sedimentos al sistema. De esta manera se hará un control de posibles inundaciones a lo largo del canal, permitiendo mantener un control activo sobre el mismo.
Se está a la espera de conocer cómo terminará este polémico proyecto. En el entretanto es necesario que se sigan impulsando iniciativas para proteger a la comunidad.
La Gobernación de Bolívar está apoyando la creación de Comités Municipales de Gestión de Riesgo que tienen como objetivo estar atentos a cualquier situación de cambio en los niveles del río y realizar las alarmas correspondientes.
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