Por contaminación con combustibles, investigan afectación en el embalse del Guájaro, en el departamento del Atlántico

La fuente hídrica que surte importantes cuerpos de agua como el Canal del Dique, estaría siendo vulnerada por el paso de vehículos los cuales se aprovechan para lavarlos, dejando rastros de gasolina y ACPM, lo que podría generar daños a la salud pública.

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Embalse del Guájaro habría sido contaminado por el vertimiento de hidrocarburos. Foto: Corporación Autónoma Regional del Atlántico

La Corporación Autónoma Regional del Atlántico, Crautonoma, acudió al Embalse del Guájaro tras la denuncia presentada por el alcalde de Manatí, municipio del departamento del Caribe, sobre afectaciones derivadas, presuntamente, por el paso de vehículos y remolcadores que transitan por esta arteria, la cual surte a diferentes cuerpos acuíferos como el Canal del Dique. Esto estaría impactando la calidad del preciado líquido por que los conductores además de dejar su rastro, con manchas de combustible, estarían lavando los carros en este territorio.

Todo empezó con una mancha de aceite, que los habitantes del municipio notaron sobre el embalse, lo que encendió las alarmas de las autoridades y se le solicitó a la Corporación Regional del Atlántico, CRA, que inspeccionara la zona.

El director de dicha entidad, Jesús León Insignares, envió un cuerpo de investigadores, ya que, en principio, hay una afectación directa a la actividad pesquera que se desarrolla en el embalse, además del consumo ordinario, lo que podría atentar con el sustento de los casi 2.500 pescadores que trabajan allí.

“Se han podido determinar por parte del ente territorial para establecer la afectación real en este importante cuerpo de agua y tomar las medidas que sean necesarias para garantizarle a los habitantes del municipio de Manatí y sus alrededores, el correcto funcionamiento del humedal y la tranquilidad de poder realizar sus actividades pesqueras de manera normal”,

declaró el funcionario, quien agregó que el alcalde de Manatí le manifestó que hay un vertimiento indiscriminado de hidrocarburos en el embalse.

En la denuncia, que se hizo pública, se reseña que el incremento del caudal por la temporada invernal, que tiene en alerta a las comunidades aledañas al Canal del Dique, hace que aumente el oleaje hacia las orillas; lo que habría arrastrado la mancha de combustibles,

“En este orden de ideas, y teniendo en cuenta la influencia directa del canal del dique sobre humedales como el Embalse El Guájaro que representa el sustento de más de 2500 pescadores, y fuente hídrica de innumerables actividades agrícolas y pecuarias, hacemos un llamado urgente para que realice una visita técnica al área afectada”.

La bióloga asesora de la Corporación Regional del Atlántico, Ayarí Rojano, explica los alcances que pueden tener estos vertimientos, tanto para los seres humanos, como para la flora y fauna de los cuerpos acuíferos:

“El derrame de combustible en un cuerpo de agua puede afectar las especies bentónicas (las que están en el fondo) y las que tienen movilidad vertical en mayor medida, mientras que las especies de mayor movilidad son menos afectadas. El impacto es sobre el medio físico, pero también se puede presentar toxicidad, además de afectar el intercambio atmosférico de gases y limitar el uso por las comunidades humanas”.

La preocupación de las autoridades ambientales es tal, que la CRA le solicitó a Cormagdalena que los ayude y acompañe en la visita técnica al Embalse Guájaro, que se está realizando el día de hoy, con el fin de determinar las acciones para mitigar las afectaciones.

“En el marco de sus competencias, invitamos a Cormagdalena a trabajar de manera articulada en la definición de acciones que permitan mitigar el impacto en la navegación fluvial en los ecosistemas y en las comunidades que dependen de los humedales de la región”,

declaró el director de la CRA Jesús León.

Hace unas semanas las comunidades aledañas denunciaron la mala calidad del agua, en el municipio de Repelón los habitantes denunciaron problemas con el alcantarillado y con la salubridad del preciado líquido.

Luis Pancho Bayuelo, residente de la veeduría ciudadana de la población, aseguró en El Heraldo que los malos olores están presentando un riesgo para la salud pública, lo que se suma al daño de la Planta de Tratamiento de Aguas Residuales en la cabecera municipal, lo que estaría aumentando la contaminación en el embalse.

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