El caudaloso Río Bravo, entre México y Estados Unidos, es uno de los lugares donde muchos perecen en la búsqueda del ‘sueño americano’, donde 650 personas murieron en 2021 en este último obstáculo para ingresar al país norteamericano, según citaron en el periódico El Tiempo de cifras de Patrulla Fronteriza de Estados Unidos y de la Organización Internacional para la Migración (OIM).
La situación pareciera no tener una solución a corto plazo, y estos casos siguen ocurriendo en el paso fronterizo, en las dos últimas semanas, reseñaron también en el diario bogotano, se registró el fallecimiento de dos jóvenes guatemaltecos y hasta de un guardia de seguridad estadounidense que intentó ayudar a unos migrantes que fueron presa de la fuerte corrientes.
Entre las víctimas también se cuenta la de un colombiano, oriundo de Villavicencio (Meta), en el oriente colombianos, que el pasado 12 de abril no escapó a la fuerza del afluente cuando intentaba alcanzar la ilusión de una vida mejor en Norteamérica junto con su esposa y su hija de siete años.
El connacional fue identificado como Jonathan Betancourt, según informaron en el portal de noticias regional Diario del Huila.com. El hombre de 34 años cruzó con la menor, que trasladaba sobre sus hombros, y la puso a salvo.
Posteriormente fue por su esposa, sin embargo, la fuerza de las aguas del Río Bravo lo arrastraron y desapareció por varios días, hasta que su cuerpo sin vida fue hallado cerca de la ciudad de Piedras Negras, en México. Junto a él estaban otras tres personas que perecieron en las mismas circunstancias, narraron en el medio huilense.
En El Tiempo lograron hablar con la hermana del villavicense: “Mi manito, mi amigo, mi consejero, mi cómplice, mi mayor conexión, siempre lo que sentimos era inexplicable, solo lo entendíamos los dos, eres el héroe más grande del mundo, siempre estuviste para mí, luchador y soñador sin límites”.
Reseñaron también que la familia del fallecido en la frontera entre EE.UU. y México estaba a la espera de que se llevara a cabo el proceso de repatriación del cuerpo.
En ese periódico bogotano recordaron que este sería el segundo colombiano que fallece intentando cruzar esa frontera, de las más peligrosas del mundo. El primero que pereció fue identificado como Juan Carlos Rivera.
En la revista Semana recordaron que en los últimos meses han ocurrido casos similares en el afluente que separa los dos territorios. Entre ellos se cuenta el de una mujer de 25 años y un niño cuatro años, provenientes de Cuba y Uruguay, también murieron ahogados en marzo.
De esta pesadilla en que se convirtió el viaje por una vida mejor dio cuenta el padre del menor y esposo de la víctima, quien vio como el río se llevó para siempre a sus seres queridos.
“Se me murieron, papá, se me murieron, perdí a los dos, mi hermano”, destacaron en Semana del testimonio que dio el hombre en la cadena Univisión.
En El Tiempo resaltaron que desde el 2014 al 2020, prácticamente se duplicaron los casos de personas que pierden la vida en la búsqueda del ‘sueño americano’ cuando intentan cruzar el Río Bravo. Se pasó, según la cifras que citaron, de 300 personas muertas, tan solo en esos seis años, a 650 en 2021.
Reseñaron en ese diario que era el año más mortífero entre los migrantes en ese paso fronterizo ilegal, que también se le conoce como ‘El hueco’.
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