En las últimas horas, la Policía española desmanteló una nueva red de trata de personas que operaba en la provincia de Sevilla. Para las autoridades fue una sorpresa encontrarse con que en los pisos en los que operaba esta red criminal habían 23 mujeres, en su mayoría colombianas, que eran explotadas sexualmente por los delincuentes.
La red de explotación era manejada como un negocio familiar por 19 personas, todas ellas de nacionalidad colombiana y pertenecientes a la misma familia, quienes fueron capturados y puestos a disposición de las autoridades correspondientes.
Según comunicó la Policía Nacional española, esta red criminal se dedicaba “a captar a mujeres en Colombia para, una vez en nuestro país, ser explotadas sexualmente en la provincia de Sevilla”. Agregaron que en el proceso de investigación lograron establecer que la líder de la red era una mujer de 54 años y su exmarido, quienes delinquían junto a varios familiares cercanos.
blockquote class="twitter-tweet">🚩 Liberadas 23 mujeres en una operación contra la explotación sexual de #mujeres en pisos #Sevilla
— Policía Nacional (@policia) December 23, 2021
Han sido detenidas 19 personas, todas ellas con parentesco familiar y lideradas por una mujer de 54 años, que dirigía la red junto a su exmaridohttps://t.co/UI8TUEfNXP pic.twitter.com/hkKz9jVeKX
Esta red operaba, específicamente, en varios pisos de los sectores de Sevilla capital, Utrera y Alcalá de Guadaíra, donde las víctimas vivían en unas pésimas condiciones de salubridad, pues debían compartir habitación con hasta otras doce personas. Las mujeres también eran obligadas a consumir drogas para que pudieran ofrecer servicios sexuales por más tiempo.
Los oficiales detallaron que en estas zonas los criminales se encargaban de los servicios sexuales de mujeres que eran captadas en su país de origen y trasladadas hasta España como turistas para ejercer la prostitución. Sobre las víctimas, las autoridades dijeron que estaban en “condiciones infrahumanas” y que eran “controladas en todo momento por la red”.
La deuda con la que ataban a las víctimas
La Policía española informó que obtuvieron información de esta red en el mes de mayo de este año y, desde entonces, estaban investigando los movimientos de los supuestos implicados. Según pudieron establecer, la mujer de 54 años y su exmarido pagaban los gastos del viaje de las mujeres, al llegar al país eran explotadas en los diferentes sitios y ellos seguían operando como enlace con Colombia.
A cada víctima la convencían de que tenía que pagar una deuda a la organización que ascendía a unos 8.000 euros -un poco más de 9.000 dólares, es decir casi 36 millones de pesos-, por llevarlas hasta el país europeo, engaño con el que las obligaban a permanecer bajo su poder. Además, les cobraban constantemente el alojamiento y la manutención, lo que garantizaba que su deuda nunca se acabara.
Por otro lado, cuando los clientes requerían que los servicios sexuales se prestaran fuera de los pisos, los integrantes de la red trasladaban a las víctimas hasta el lugar pactado. Allí las mujeres eran llevadas bajo los efectos de la droga y, además, los delincuentes les vendían a los clientes dosis de cocaína.
Las autoridades detallaron que, en medio del operativo que permitió el rescate y captura, se encontraron con que esta red, además del delito de explotación sexual, también tenían la posibilidad de vender estupefacientes a los clientes, concretamente cocaína, la cual preparaban en pequeñas dosis en los diferentes pisos donde ofrecía los servicios sexuales.
En total, los agentes de la Policía española practicaron siete registros simultáneos en los pisos en los que esta red operaba, establecieron que seis de ellos eran utilizados para la explotación de mujeres y almacenamiento de estupefacientes.
Informaron que, al final del operativo, fueron incautados 82.000 euros en billetes y 50 gramos de cocaína repartidos y preparados en bolsitas para servir a clientes y víctimas. El Diario de Sevilla señaló que la mayoría del dinero fue encontrado en la vivienda de ‘la madame’, ubicado en inmediaciones de la estación de Santa Justa, mientras que varios de los prostíbulos desmantelados estaban en Nervión.
Los 19 colombianos capturados deberán enfrentar cargos por los delitos de pertenencia a organización criminal dedicada a la trata de seres humanos y explotación sexual, delito contra la salud pública, contra los derechos de los ciudadanos extranjeros y contra los trabajadores. Además, a uno de los detenidos se le imputa agresión sexual a una víctima, de la que se aprovechó en más de cuatro ocasiones.
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