Después de seis años de espera, ya es oficial la reconstrucción de la Biblioteca Pública España de Medellín. En la tarde de este 22 de diciembre, la Secretaría de Infraestructura Física de la ciudad adjudicó el contrato de restauración a la firma IDC Inversiones, que tendrá un año, contado a partir del 1 de enero de 2022, para ejecutar el trabajo. Se indicó que el costo total del proyecto es de 3.800 millones de pesos que provendrán de recursos locales.
“Entre obra e interventoría son 3.800 millones de pesos y el plazo de ejecución de la obra tenemos hasta el 31 de diciembre de 2022, posiblemente se lleve uno o dos meses más debido a los tiempos que tuvimos en la licitación, que no contábamos con ellos”, informó Natalia Urrego, secretaria de Infraestructura de Medellín.
Hay que recordar que el Concejo de Medellín autorizó reparar la biblioteca desde abril de este año. Se esperaba que la licitación fuera adjudicada en septiembre, pero hubo demoras porque los proponentes no conseguían las pólizas de seguro necesarias. Una vez esto se resolvió, avanzó el proceso.
Este retraso está relacionado a la posible extensión del contrato a la que se refiere Urrego. Inicialmente se contaba que la restauración tomara 14 meses, pero con la demora esta deberá recortarse dos meses, pues debido a temas administrativos, la fecha de finalización de este primer acuerdo deberá ser el 31 de diciembre de 2022.
Otro punto a destacar de este proceso es que ya el espacio no se llamará Biblioteca España, sino Biblioteca Nororiental. El primer nombre obedecía a que la estructura fue donada por la realeza española. Incluso, los mismos reyes del país ibérico vinieron a Medellín en 2007 para inaugurarla.
Bajo cualquiera de los dos nombres, los medellinenses, sobre todo quienes habitan en el barrio Santo Domingo, donde se encuentra ubicada la biblioteca, esperan que las obras se ejecuten pronto. En su momento la construcción del espacio tuvo un costo de $15.152 millones, sin embargo, un año después los problemas empezaron cuando algunos usuarios reportaron la presencia de filtraciones de agua.
Los desprendimientos de loza y problemas en la fachada fueron evidentes en septiembre de 2013, cuando un Comité Técnico de la Alcaldía documentó los problemas. Cinco meses después, en febrero de 2014, el Centro para las Investigaciones Sísmicas de la Universidad Nacional, sede Medellín, elaboró un diagnóstico y concluyó que la fachada no se había construido de acuerdo a los diseños estructurales.
Se intentó salvar la obra realizando reparaciones, pero se reveló que esta necesitaba una intervención más amplia, por lo que el 27 de agosto de 2015, se tomó la decisión de cerrar la biblioteca.
Mientras seguía cerrada, la estructura se deterioró más, poniendo en riesgo la vida de quienes habitaban cerca a esta. Teniendo esto en cuenta, para 2017, diez años después de su inauguración, tuvieron que quitarle la fachada y el techo. Los habitantes del barrio Santo Domingo Savio, que disfrutaron por tantos años del Parque Biblioteca España, comentaban que faltó profundidad en los cimientos e impermeabilización en la fachada.
Desde entonces, desde diferentes entidades se han visto varias opciones para volver a ver en funcionamiento los tres zafiros negros en los que funcionaba una biblioteca, un auditorio y en un tercero se daban actividades de servicios comunitario.
Durante los siguientes cuatro años, se registró un proceso judicial en contra de los constructores, diseñadores e interventores del proyecto original. Solo hasta 2019 la alcaldía adjudicó un contrato para formular nuevos diseños. En 2020, tras el cambio de gobierno, la ciudad incluyó el proyecto como uno de los más importantes del Plan de Desarrollo y estructuró un plan para iniciar los trabajos de reparación.
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