Recientemente se reportó el caso de una niña menor de 10 años que fue víctima de pornografía infantil por parte de su propio padre. El hombre tenía en su poder videos sexuales con la menor y los comercializaba en el exterior, conoció Semana. Los padres de la menor están separados.
Según las autoridades, la madre de la niña tuvo sospechas cuando empezó a notar comportamientos inusuales en ella y finalmente se enteró de que el padre de la menor le solicitaba videos sexuales a su hija y los vio en los equipos tecnológicos del agresor.
La madre interpuso la denuncia y en coordinación con la Fiscalía General de la Nación los investigadores de la Seccional de Investigación Criminal, Sijín, realizaron un allanamiento a la casa del hombre, donde encontraron un arma traumática, un portátil y dos celulares, los cuales fueron incautados.
En el proceso judicial, conoció Semana, se encontró en el celular de la menor videos de abusos sexuales infantiles que le envió su propio padre. Las autoridades también determinaron que el hombre logró comercializar los videos en al menos siete países y se le imputarán cargos por los delitos de actos sexuales con menor de 14 años y pornografía con persona menor de 18 años.
Tan solo en 2020 y lo corrido del 2021, la Fiscalía ha reportado casi 2 mil casos de delitos de explotación sexual comercial contra los niños, niñas y adolescentes (ESCNNA), sin contar el subregistro de los casos que no son puestos en conocimiento de las autoridades. Con el agravante de que en pandemia, las redes sociales y el acceso inmediato a internet, se han convertido en la puerta para los menores de edad caigan en redes de explotación sexual.
A la sesión fueron citados el Instituto Colombiano De Bienestar Familiar, el Ministerio de Comercio Industria y Turismo, el Ministerio de Transporte, Ministerio de Educación, Ministerio de Tecnologías de la Información y Comunicación, la Fiscalía General de la Nación, Aeronáutica Civil, Migración Colombia, Policía Nacional, entre otras entidades.
Ante las alarmantes cifras de aumento de casos de explotación sexual contra niños, niñas y adolescentes en los últimos meses, la senadora Nadia Blel presentó hace unos días ante la Comisión Séptima del Senado una proposición con el fin de citar a un debate de control político a diferentes entidades del Estado para evaluar la implementación de las medidas adoptadas en la lucha contra la explotación sexual comercial de niños niñas y adolescentes ESCNNA.
Según la Fiscalía, del 2020 al primer trimestre de 2021, 1917 niños niñas y adolescentes han sido víctimas de ESCNNA, el 48.46% son víctimas de pornografía infantil, seguida por el delito de demanda de explotación sexual comercial con un 16,58% y utilización o facilitación de medios de comunicación para ofrecer actividades sexuales con un 14.9%.
Por su parte, el FBI y otras agencias gubernamentales alrededor del mundo contra la plataforma por presunto lavado de activos, así como por denuncias de pornografía infantil.
En otra serie de informes de actividades sospechosas los bancos dijeron que MFCXY -otra empresa de Radvinsky que maneja la plataforma de webcamers para adultos MyFreeCams- “puede estar operando en áreas donde los niños menores de edad y otras personas vulnerables podrían verse obligados a brindar servicios”.
Pese a que los bancos no especificaron qué servicios estarían brindando los menores, ni citaron casos, sí destacaron que se estaba transfiriendo grandes cantidades de dinero a creadores de contenido en regiones de “alto riesgo” de prostitución infantil como Colombia, Rumania, Polonia, Bulgaria, Ucrania, Lituania, Filipinas y Rusia.
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