Ataque armado en el municipio de Santander de Quilichao deja dos policías y dos indígenas muertos

El ataque armado se presentó en el sector conocido como “La Vuelta de la Mama”.

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La matanza fue perpetrada en la noche del sábado en Gualanday, un caserío de Santander de Quilichao, municipio del norte del Cauca, región en la que hay un grave conflicto social por la posesión de la tierra agravado por las disputas territoriales del narcotráfico. EFE/Ernesto Guzmán Jr./Archivo
La matanza fue perpetrada en la noche del sábado en Gualanday, un caserío de Santander de Quilichao, municipio del norte del Cauca, región en la que hay un grave conflicto social por la posesión de la tierra agravado por las disputas territoriales del narcotráfico. EFE/Ernesto Guzmán Jr./Archivo

El Tejido de Defensa de la Vida y los Derechos Humanos informó sobre un reciente ataque armado en el municipio de Santander de Quilichao, que hasta el momento deja dos policías muertos, dos comuneros indígenas muertos (entre ellos una autoridad) y cuatro heridos de gravedad.

Siendo las 9:20 a. m. de este viernes 4 de junio se presentó un ataque armado en contra de miembros de la Policía Nacional en el sector conocido como “La Vuelta de la Mama” en el casco urbano de Santander de Quilichao. El ataque se presentó con armas largas y dejó dos policías muertos. Los atacantes se desplazaban en una camioneta negra que huyó en dirección a San Pedro. La camioneta tiene impactos de bala.

Al momento del ataque se desplazaban varios comuneros indígenas en un vehículo de transporte público tipo Jeep por la vía que comunica a Santander con vereda San Pedro y quedaron atrapados en el intercambio de disparos. Como resultado hay dos personas asesinadas: una mujer de 54 años de nombre Aleida Perafán, habitante de Vilachí y un joven de 21 años llamado Juan David Guegue, autoridad u’kawe’sx del resguardo de Munchique los Tigres. Ambos murieron en el hospital de Santander de Quilichao.

“Hay cuatro comuneros heridos, entre ellos los comunicadores comunitarios del resguardo de Cerro Tijeras César Galarza, Beatriz Cano y su hija Ayelén Guetio de cinco años de edad. La compañera Beatriz y su hija fueron remitidas a Cali por la gravedad de sus heridas. En Santander permanece César Galarza con heridas en las piernas y el comunero Floresmiro Tróchez de Munchique los Tigres con una herida en una pierna.

Los compañeros Beatriz Cano y César Galarza son comunicadores comunitarios que hacen parte del Tejido de Comunicación para la Verdad y la Vida de la Çxhab Wala Kiwe – ACIN. Su trabajo en Radio Payumat y su compromiso por la información para las comunidades es ampliamente reconocido. Esto es un ataque atroz en contra de comunicadores y artistas que luchan a diario por la vida y la autonomía territorial”.

Organizaciones rechazaron estos hechos de muerte y destrucción. “No puede seguir esta masacre en nuestros territorios. Exigimos a todos los actores armados el fin de las agresiones. En el marco de este Paro Nacional ha corrido demasiada sangre por mantener intactos los intereses de los poderosos”, dijeron.

Y agregaron: “El desangre no puede continuar. Es la sexta autoridad indígena del Cauca asesinada en los últimos cinco años. Exhortamos a las organizaciones hermanas, a los defensores de derechos humanos, a la FLIP, a la Defensoría del Pueblo regional y a los organismos multilaterales para que rechacen estos actos miserables que destruyen la vida y pretenden imponer su lenguaje de guerra acallando nuestras voces”.

Según Indepaz, en esta región al norte del Cauca operan el Ejército de Liberación Nacional (ELN), la columna de las disidencias de las FARC ‘Dagoberto Ramos’, así como el EPL y el ‘Clan del Golfo’ de manera esporádica.

“Vamos a dar con los responsables de este hecho tan lamentable. Hay un esfuerzo articulado importante sobre el área en el que se presentaron los hechos y esperamos darle buenas noticias al país para poder dar con los responsables”, indicó el comandante del Conjunto No. 2 del Ejército, general Álvaro Pérez.

Por su parte, el director de seguridad ciudadana de la Policía, general Carlos Rodríguez, expresó que estos hechos posiblemente se deben a retaliaciones de rentas criminales que se presentan en este departamento al suroccidente del país.

Asimismo, reiteró que la recompensa permitiría la individualización de los criminales para su posterior identificación y captura, y señaló que, en esta región ya se encuentra judicializados por otros homicidios criminales que se encuentran en el cartel de los más buscados.

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