Claudia López, alcaldesa de Bogotá, llamó la atención de medios nacionales e internacionales cuando, en 2019, ganó las elecciones al llamado segundo cargo más importante del país. Por su orientación sexual y por llegar al Palacio de Liévano como la primera mandataria de la ciudad, todos los reflectores se posicionaron bajo el vuelco alternativo de una de las capitales más importantes de América Latina.
Un poco más de un año después, en entrevista con Camilo Egaña, para CNN en Español, López revivió lo que fue su histórica elección. “Yo aquí competí contra el candidato uribista de derecha, contra el candidato petrista de izquierda, y con otro candidato que estaba más a la centro derecha y logré ganar. Por eso, la prensa colombiana, en su momento, dijo que ‘contra toda predicción y milagro’. Pues, derroté a las dos fuerzas políticas más grandes de Colombia. Soy la primera mujer en llegar aquí, hija de una maestra”.
Además, frente a la pregunta, López resaltó la calidad diversa, pluralista e incluyente de la capital colombiana. Incluso, justificó su victoria a un “agotamiento” por los populismos de izquierda y derecha.
Egaña tocó un tema por el cual, contrario al sentimiento de orgullo por su victoria, causó decepciones con respecto a la mandataria pluralista internacionalmente: señalamientos xenófobos inculpando, a nombre propio, a la población venezolana por hacer parte de la ola de inseguridad en la capital de Colombia.
Frente a esto, respondió que es “una infamia” que se le acuse de xenófoba. “Ninguna otra ciudad como Bogotá ha ofrecido más garantías de empleo y de acogimiento. Tenemos 52.000 niños que hemos matriculado en el sistema educativo público de Bogotá con nuestros recursos locales. El Gobierno central no nos da un centavo para eso”, dijo.
Incluso, reconoció que los colombianos, por razones de conflicto, también tuvieron que huir del país, mucho antes de la crisis venezolana. “Así como reconocemos eso, también es cierto que, desafortunadamente, algunos migrantes venezolanos están seriamente involucrados en delitos en nuestra ciudad”, argumentó López, defendiendo sus aseveraciones anteriores.
Otra razón por la que López ha causado polémica en los últimos meses es su áspera relación con el gobierno de Iván Duque. Tanto el mandatario como sus ministros se han visto polemizando en redes sociales con la alcaldesa que, en muchas ocasiones, muestra su oposición a decisiones ejecutivas.
Sin embargo, la mandataria local asegura que se mantiene una relación cordial. “Yo soy una persona franca y directa y cuando estoy de acuerdo con el presidente lo he dicho, pero cuando no, también. Eso en el sistema político colombiano causa escozor. Aquí están acostumbrados a que al presidente se le trata no con respeto, sino con pleitesía”, aseveró, quien también afirmó estar en desacuerdo con la actual reforma tributaria. A pesar de sus reparos, reconoce que se debe llegar a un acuerdo para mantener las transferencias sociales por pandemia.
Por otro lado, Egaña también le preguntó a la excandidata a la vicepresidencia por una posible aspiración presidencial de cara a las elecciones de 2022. Frente a la pregunta, descartó por completo una renuncia para pretender el cargo máximo de Colombia.
“No, yo estoy gobernando. Este es el honor de mi vida. Ser la primera alcaldesa mujer de Bogotá. Tú decías que mucha gente decía que mi elección fue un milagro. Lo que es un milagro es Bogotá. Es una ciudad increíble, maravillosa, de ocho millones de personas y que produce con el talento de su gente 1/3 del PIB de Colombia. Tiene el mejor sistema de cuidado, con fuerza de talento juvenil y de mujeres extraordinaria. La ciudad más diversa, más independiente y, si se quiere, más rebelde. También, más generosa para acoger a propios a extraños”, elogió.
Después, puso como límite de su mandato el último día que, legalmente, liderará Bogotá. “Es el orgullo de mi vida ser alcaldesa. Yo seré alcaldesa hasta el 31 de diciembre de 2023 y la campaña presidencial es en 2022″, indicó para el canal de noticias.
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