Hacinamiento en las cárceles colombianas pasó del 54.9% al 20.2% en los últimos meses

El director de la entidad afirmó que día a día se trabaja en la rehabilitación de los presos para que sean útiles a la sociedad.

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En lo que ha corrido del reciente mes el INPEC ha trasladado a los centros de reclusión nacional 1792 personas privadas de la libertad. Crédito: Colprensa
En lo que ha corrido del reciente mes el INPEC ha trasladado a los centros de reclusión nacional 1792 personas privadas de la libertad. Crédito: Colprensa

Desde los centros penitenciarios en Colombia se llevan a cabo diferentes procesos para permitirles a los condenados una resocialización efectiva. Poco a poco se generan espacios más humanos como los quiere el nuevo director del Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario, el mayor general Mariano Botero. Según el funcionario, el trato a los presos y el control de la propagación del coronavirus son sus principales retos en la actualidad.

Esta semana inició el plan de descongestión en las URI, Estaciones de Policía y Comandos de Batallón. De acuerdo con las cifras del alto oficial, en lo corrido de este 2021 ya se han traslado 1.792 reclusos.

“En lo que ha corrido del reciente mes el INPEC ha trasladado a los centros de reclusión nacional 1.792 personas privadas de la libertad, con esto estamos generando el deshacinamiento que se vive a nivel país”, afirmó en Caracol Radio.

Pese a su reciente posesión como director de la entidad, tras el fin del periodo del brigadier Norberto Mujica, el oficial que cuenta con más de tres décadas en la Policía Nacional reconoce que poco a poco se va reduciendo el problema del hacinamiento en los centros de reclusión, problemática presentada desde hace vario tiempo.

“Se están dando pasos importantes, el año pasado teníamos el 54.9% de hacinamiento y en lo que vamos del presente mes y finales del año pasado hemos logrado una reducción considerable, hoy el hacinamiento está en un 20.2%”, confirmó el oficial.

Dentro de sus principales retos, Botero se planteó la posibilidad de volver las cárceles más humanas, quiere garantizar que tanto reclusos como personal de custodia reciban un trato digno y así poder entregar personas útiles a la sociedad una vez se cumplan las condenas. Considera que esto ayudará a reducir el hacinamiento en los diferentes centros.

“Inicialmente la idea principal es el trato con dignidad, que los reclusos se lleven dentro del marco de sus derechos. Esperamos que estos centros que se están ampliando y se están levantando tengan los talleres para que generemos una calidad de vida a las personas privadas de la libertad y por lo tanto generemos resocialización. También queremos apoyar al custodio en su parte familiar y laboral para que él se sienta motivado”, dijo para el mismo medio.

Sin embargo, el funcionario advirtió que si algún sujeto que está con la libertad condicional reincide en algún delito será castigado de manera drástica.

“Si personas que tienen el beneficio de libertad condicional reinciden en delitos inmediatamente ese beneficio es suspendido, ahí se coordina con los jueces para otorgar los castigos correspondientes (…) si nosotros generamos esas acciones de resocialización vamos a evitar que las personas reincidan. Para nosotros es importante que los condenados sean entrenados en disciplinas alternas y una vez cumplan sus penas no sean estigmatizados y puedan ser contratados por diferentes empresas”, añadió.

Se espera que este año sean trasladados a las cárceles del país alrededor de 8.500 reclusos que permanecen en las estaciones de Policía y en las URI, pues estos centros de detención transitoria en las diferentes ciudades del territorio nacional están en condiciones inhumanas.

En lo que ha corrido del reciente mes el INPEC ha trasladado a los centros de reclusión nacional 1792 personas privadas de la libertad. Crédito: Colprensa
En lo que ha corrido del reciente mes el INPEC ha trasladado a los centros de reclusión nacional 1792 personas privadas de la libertad. Crédito: Colprensa

Respecto al tema de la pandemia, otra preocupación actual en los diferentes centros de reclusión, el director del INPEC reconoció que el control se ha mantenido debido a las diferentes medidas de bioseguridad implementadas, pues en la mayoría se cuenta con una zona de prevención y aislamiento y eso ha evitado la propagación del virus.

De acuerdo a las cifras reveladas por las directivas del INPEC, actualmente en los centros carcelarios hay 629 casos positivos por covid-19, de los cuales 69 son funcionarios. El lugar donde más casos se presentan es el centro de reclusión de mujeres de Pereira con 149 casos, le sigue Chaparral con 81, Florencia con 21 y Popayán con 19 casos confirmados.

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