Murió Joan Jara, viuda del cantante chileno Víctor Jara y activista por los derechos humanos

La bailarina británica nacionalizada chilena luchó toda su vida por encontrar a los asesinos de su esposo. Tenía 96 años.

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Fue docente, creó un centro de danza y en 2019 fue galardonada con el Premio Nacional de Artes de la Representación y Audiovisuales. EFE/Mario Ruiz
Fue docente, creó un centro de danza y en 2019 fue galardonada con el Premio Nacional de Artes de la Representación y Audiovisuales. EFE/Mario Ruiz

(Desde Santiago, Chile) Innumerables muestras de pesar provocó este domingo la noticia del fallecimiento de Joan Jara, la eterna compañera de Víctor Jara y quien por 50 años años luchó por verdad y justicia tras el asesinato del cantautor chileno a manos de militares, pocos días después del golpe de Estado que dio inicio a la dictadura de Pinochet.

Su fallecimiento fue confirmado por el director de División de Organizaciones Sociales del Ministerio Secretaría General de Gobierno, Ignacio Achurra.

“Con profunda tristeza me entero de la muerte de Joan Jara. Bailarina excepcional, coreógrafa, maestra de generaciones y compañera de Víctor Jara. Luchó, construyó y persiguió incansablemente justicia. Tuve la suerte de conocerla y la llevo en mi corazón. Vuela hermoso, paloma”, escribió en la red social X.

Británica de nacimiento, pero chilena de corazón y nacionalización, quien fuera esposa de Víctor Jara llegó a Chile a mediados de 1950 y en 2007 se le concedió la nacionalidad por gracia. Fue docente, creó un centro de danza y en 2019 fue galardonada con el Premio Nacional de Artes de la Representación y Audiovisuales.

Desde la muerte de su esposo, Joan dedicó gran parte de su vida a la defensa de los derechos humanos y a la búsqueda de la justicia por este crimen. Además creó la Fundación Víctor Jara, que busca difundir y promover el legado del artista.

Su historia

Bailarina de profesión, Joan llegó a Chile a mediados de la década de 1950 y se integró al Ballet Nacional Chileno. También trabajó como docente de la Escuela de Danza y de Teatro de la Universidad de Chile, creando talleres de experimentación para los coreógrafos chilenos y un “ballet popular” para difundir la danza en las poblaciones rurales del país, donde conoció a Víctor Jara.

La activista de los derechos humanos se divorció en 1960 de Patricio Bunster, con quien tuvo una hija. Luego de esta relación, Joan se casó con Víctor Jara, con el que tuvo a Amanda Jara, la segunda hija de la bailarina.

El músico chileno, conocido por sus canciones de alto contenido político y social, fue detenido el 12 de septiembre de 1973 por las Fuerzas Armadas en la universidad donde realizaba clases. Lo llevaron junto a miles de personas más al Estadio Nacional y luego fue abandonado con claros signos de tortura en una zona de Santiago, sin vida.

El 20 de septiembre, Joan tuvo que efectuar el reconocimiento del cadáver y, tras el entierro, partió al exilio en Gran Bretaña junto a sus dos hijas, adoptando el apellido de su marido, desde donde emprendió la lucha contra la dictadura y se convirtió en activista de los derechos humanos. No regresó a Chile hasta mediados de los años ‘80, fecha en la que intensificó su actividad política, y luchó incansablemente durante años para que la justicia chilena esclareciera las circunstancias de la muerte de su esposo.

Joan Jara en el homenaje a Víctor Jara y al director de prisiones Littré Quiroga, en las afueras del Cementerio Metropolitano en Santiago (Chile). EFE/Sebastián Silva
Joan Jara en el homenaje a Víctor Jara y al director de prisiones Littré Quiroga, en las afueras del Cementerio Metropolitano en Santiago (Chile). EFE/Sebastián Silva

No verá extradición del asesino

Sus esfuerzos por aclarar la muerte de Víctor Jara y hallar a los culpables comenzaron a dar frutos recién en 2009, año en el que fue identificado el autor material del crimen. El juez chileno Miguel Vásquez determinó que Víctor Jara murió el 16 de septiembre de 1973 a causa de, “al menos, 44 impactos de bala” disparados por, entre otros, el teniente Pedro Barrientos quien, según uno de sus subordinados, solía enarbolar su arma reglamentaria para afirmar: “Con esta maté a Víctor Jara”.

El 27 de junio de 2016, un tribunal federal de Orlando, Estados Unidos, determinó que el exmilitar chileno, huido a Estados Unidos con una visa de turista, y nacionalizado tras casarse con una estadounidense, era culpable de tortura y asesinato extrajudicial de Víctor Jara. Se le condenó a pagar una compensación por daños y perjuicios de 28 millones de dólares para la familia, pero la Oficina de Investigaciones de Seguridad Nacional de Tampa, en Space Coast, Estados Unidos, lo detuvo recién en octubre de este año.

En agosto pasado, 50 años después de la muerte del cantautor, la Corte Suprema de Chile ratificó la condena de siete exmilitares del ejército implicados en su asesinato. Días atrás se informó que Barrientos será extraditado a Chile el próximo 28 de noviembre desde Miami (EE.UU.), algo por lo que Joan Jara luchó toda su vida pero no podrá ver.

Fuentes cercanas a la familia indicaron que las exequias se celebrarán a partir de este lunes.