Saná, 15 dic (EFE).- Los separatistas del sur del Yemen afirmaron este lunes haber lanzado una operación militar contra militantes del grupo terrorista Al Qaeda en zonas remotas de la provincia meridional de Abyan, intensificando así su campaña mientras amplían su control por el territorio pese a que el gobierno internacionalmente reconocido instó su retirada.
El Consejo de Transición Sureño del Yemen (CTS), respaldado por Emiratos Árabes Unidos (EAU), afirmó que esta ofensiva es una continuación de la Operación Flechas del Este, iniciada en 2022 contra las posiciones de Al Qaeda en la zona de Wadi Umaran, en Abyan, en el sur del país.
En un comunicado, el portavoz militar del CTS, Muhammad al Naqeeb, afirmó que la operación se lanzó en respuesta a lo que describió como amenazas y movimientos de una alianza entre los rebeldes hutíes del Yemen y Al Qaeda con el objetivo de atacar Abyan y a sus residentes.
El anuncio se produce después de que en la última semana el CTS tomara el control sobre las ocho provincias del sur, incluidos los yacimientos petrolíferos de Hadramut y Al Mahra, fronterizas con Arabia Saudí y Omán, tras la retirada de las fuerzas respaldadas por Arabia Saudí.
El CTS se había apoderado anteriormente de Adén, la estratégica ciudad portuaria que ha servido de base al gobierno del Yemen internacionalmente reconocido y respaldado por Arabia Saudí desde que los rebeldes hutíes, alineados con Irán, tomaran la capital, Saná, en 2014.
Desde 2019, el CTS forma parte de un acuerdo de reparto del poder negociado por Arabia Saudí que gobierna las zonas del sur fuera del control hutí.
Sus últimos avances ponen de relieve un cambio significativo en el equilibrio de poder en el sur del Yemen, ya que el grupo presiona para que se produzca la secesión del sur de Yemen, que era un Estado independiente hasta que se unificó con el norte en 1990.
Ante este nuevo escenario, el jefe del consejo presidencial del Yemen, Rashad al Alimi, instó el pasado jueves a los secesionistas a que retiraran sus fuerzas de las zonas ocupadas, ya que podrían provocar un "derramamiento de sangre y agravar la crisis económica del Yemen". EFE