La Infanta Elena vuelve a alardear en público su relación con Laurence Debray

La hija de Juan Carlos I marca distancia con Zarzuela al aparecer de nuevo junto a la escritora Laurence Debray, respaldando públicamente las controvertidas memorias sobre el monarca mientras la polémica crece dentro de la familia real

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Laurence Debray, autora de unas memorias sobre el rey emérito Juan Carlos I que han provocado reacciones dentro de la familia real española, interrumpió su atención a la prensa para saludar públicamente a la infanta Elena, quien había llegado por segunda vez a la firma del libro. Esta escena destacó la cercanía entre la hija mayor de Juan Carlos I y la biógrafa, y coincidió con un contexto de creciente controversia por el contenido del libro, según informó el medio.

La infanta Elena ha reiterado de forma visible su respaldo a su padre y a la autora, acudiendo en más de una ocasión a presentaciones públicas de las memorias, reportó el medio. De acuerdo con la información publicada, el gesto de la infanta, hermana del actual rey Felipe VI, ilustra un posicionamiento claro a favor del monarca emérito y transmite también su aval a la publicación, a pesar de las tensiones familiares que han surgido alrededor de las opiniones y relatos recogidos en el libro.

El medio detalló que la obra de Laurence Debray recoge testimonios directos y mensajes personales atribuidos a Juan Carlos I, incluyendo referencias a su matrimonio y a los vínculos entre los miembros de la familia real. Entre estos pasajes figura la autocrítica del monarca sobre su relación con la reina Sofía, así como valoraciones sobre otros integrantes de la Casa Real, como la reina Letizia, quien es señalada en el libro como responsable de la falta de cohesión familiar y como obstáculo para que el emérito pueda compartir más tiempo con sus nietas, la princesa Leonor y la infanta Sofía.

En su relato, el libro también aborda el distanciamiento entre Juan Carlos I y su hijo, el actual rey Felipe VI, detallando que el emérito lo describe como “una persona insensible” y que percibe una falta de apoyo por parte de él en aras de preservar la monarquía. La publicación añade que, pese a comentarios menos favorables sobre otros familiares, como su nieto Froilán y el padre de éste, Jaime de Marichalar, la infanta Elena no ha reducido su respaldo, reportó el propio medio.

Según consignó la fuente, la reacción de la infanta Elena muestra una independencia respecto a la postura oficial de la Zarzuela y a la propia posición de la familia real española en torno a los asuntos tratados por el libro. El acto de presentarse por segunda ocasión ante los medios y ante la autora fue percibido como una manifestación clara de lealtad hacia el rey emérito, sugiriendo que la relación entre ambos permanece sólida a pesar de las circunstancias.

Los hechos ocurrieron mientras Laurence Debray ofrecía declaraciones a los periodistas presentes durante la firma, escena que fue interrumpida por la llegada inesperada de la infanta Elena, quien fue recibida con un gesto afectuoso por parte de la biógrafa. Según lo publicado, esto subrayó el vínculo personal que ambas mantienen y el papel que la infanta ha asumido en la defensa pública de la figura de su padre, incluso en situaciones que han suscitado debates públicos y reacciones dentro de la propia familia real.

Estas memorias han causado debate en España a raíz de las afirmaciones que involucran no solo aspectos institucionales, sino también detalles personales de la vida del rey emérito y su entorno, añadió la fuente. Mientras tanto, la exposición pública y el respaldo reiterado de la infanta Elena continúan generando repercusiones en torno al papel y la imagen de la familia real española en la opinión pública, según reportó el mismo medio.