(Crónica) El City aprieta al Arsenal con un festival de goles contra el Fulham

Josko Gvardiol impidió el empate del Fulham en una acción sobre la línea en los últimos compases del partido, asegurando al Manchester City una victoria ajustada en Craven Cottage y evitando que el conjunto local lograra una remontada. Según informó Europa Press, el encuentro válido por la jornada 14 de la Premier League concluyó con un resultado de 4-5 a favor del equipo dirigido por Pep Guardiola, lo que permite a los de Mánchester situarse a dos puntos del líder Arsenal, aunque los celestes cuentan con un partido más disputado.

Tal como consignó Europa Press, el enfrentamiento reunió una sucesión de goles y episodios tensos. Erling Haaland protagonizó uno de los momentos más destacados: abrió el marcador y sumó su gol número 100 en la Premier League, una cifra que alcanzó en 111 partidos, mejorando el anterior registro de Alan Shearer por 13 encuentros. El delantero noruego también participó en la segunda anotación, al asistir a Tijjani Reijnders para ampliar la diferencia. Phil Foden añadió dos tantos más para el City, mientras que un autogol de Sander Berge completó la cuenta visitante.

Las incidencias del partido en Craven Cottage reflejaron un desarrollo fluctuante. Cuando el Manchester City se adelantó por 1-5 en el minuto 54, la dinámica del partido parecía definitiva. A pesar de esa diferencia amplia, el Fulham logró acortar distancias de manera progresiva hasta acercarse a solo un gol tras la anotación de Samu Chukwueze, lo que llevó al equipo londinense a buscar el empate volcándose al ataque. La defensa visitante resistió en los instantes finales, siendo fundamental la salvada de Gvardiol justo antes del pitazo final para evitar la igualdad.

Europa Press detalló que el Fulham rozó una remontada que hubiera sido considerada histórica en la Premier League, sumando presión al Manchester City que necesitó asumir una postura defensiva luego de haber concedido tres goles desde el minuto 54. La presión del equipo local en los minutos de cierre obligó a toda la línea defensiva del City a intervenir repetidamente, con una última intervención de Gvardiol como punto culminante.

La victoria del Manchester City reduce la diferencia con el Arsenal en la parte alta de la clasificación, aunque el equipo que dirige Guardiola ha disputado un encuentro más que los líderes. Este resultado eleva la tensión en la pugna por el campeonato en la Premier League, competencia en la que los márgenes entre los principales aspirantes resultan mínimos.

Además del partido en Londres, Europa Press reportó que el Bournemouth, dirigido por Andoni Iraola, sufrió una nueva derrota tras perder por 0-1 ante el Everton en su propio estadio. El único gol fue anotado por Jack Grealish, quien militó en el Manchester City anteriormente. Esta victoria permitió al Everton superar al Bournemouth en la tabla y acentuó la racha negativa del equipo de Iraola, que sumó su cuarta derrota en los últimos cinco partidos. La posición del Bournemouth pasó de los puestos altos de la clasificación a quedar alejada de cualquier posibilidad de acceder por primera vez a competiciones europeas.

En otro partido destacado, el Tottenham consiguió igualar en el último suspiro frente al Newcastle (2-2), de acuerdo con la información suministrada por Europa Press. Anthony Gordon adelantó a los locales desde el punto de penalti, pero en el tiempo añadido, Cristian Romero marcó el empate. Este resultado prolonga el momento irregular que atraviesan ambos conjuntos, los cuales han mostrado dificultades recientes para sumar victorias consecutivas.

La última jornada de la Premier League, según explicó Europa Press, acentuó la competencia tanto en la zona alta como en la clasificación media, donde los resultados ajustados y los goles en los minutos finales alteran las expectativas de los clubes. No solo Manchester City y Arsenal permanecen en una ajustada lucha por el liderato, sino que los equipos de mitad de tabla, como Bournemouth y Newcastle, ven cómo sus aspiraciones pueden cambiar rápidamente debido a una racha de derrotas o a acciones decisivas en los instantes finales de los partidos. La sucesión de encuentros cerrados y volteretas en los marcadores subraya el pulso que mantienen los clubes en una temporada donde los desenlaces, en varias ocasiones, dependen de jugadas puntuales y del desempeño defensivo cuando la ventaja parece disiparse rápidamente.