El Cairo, 3 dic (EFE).- Amnistía Internacional (AI) pidió este martes al presidente egipcio, Abdelfatah al Sisi, que no ratifique la nueva ley de asilo aprobada el pasado noviembre por el Parlamento, una norma "defectuosa" que socavaría más los derechos de las personas refugiadas en el país árabe por la falta de garantías y las complicaciones del proceso.
"El presidente Abdelfatah al Sisi debe devolver esta ley profundamente defectuosa al Parlamento para que se celebren consultas significativas con la comunidad de refugiados y las organizaciones de derechos humanos", además de modificarla "para que cumpla las obligaciones internacionales de Egipto", informó el investigador de AI sobre Egipto, Mahmud Shalaby.
En un comunicado, la ONG denunció que la ley restringe el derecho a solicitar asilo ya que no ofrece garantías en el proceso y además traslada la responsabilidad de registrar a los solicitantes de asilo y "determinar su condición de refugiados" del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) al Gobierno egipcio.
Además, la norma "no prohíbe explícitamente la devolución" de los solicitantes en trámite.
La ONG alertó que la nueva ley permite la detención arbitraria de solicitantes de asilo y refugiados únicamente por motivos migratorios, restringe indebidamente el derecho a solicitar asilo y permite devoluciones "ilegales" sin garantías, además de incluir disposiciones discriminatorias que restringen la libertad de movimiento de los refugiados.
Según la nueva ley, "los solicitantes de asilo que entran en Egipto de forma irregular deben presentar sus solicitudes de asilo en un plazo de 45 días a partir de su llegada", un plazo arbitrario que no tiene en cuenta las circunstancias individuales y no hace excepciones para las personas en situaciones vulnerables.
Amnistía Internacional documentó que las Fuerzas de Guardia Fronteriza de Egipto y la Policía, han detenido y devuelto forzosamente a miles de refugiados sudaneses, a los que se les ha prohibido la posibilidad de solicitar asilo.
Desde que estalló el conflicto en Sudán en abril de 2023, más de un millón de personas huyeron a Egipto, por lo cual el Gobierno egipcio introdujo el requisito de visado para la entrada de todos los ciudadanos sudaneses, lo que dejó a quienes huían indocumentados sin más opción que escapar a través de cruces fronterizos irregulares. EFE
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